Uno de los avances sociales más importantes últimamente ha sido el eficaz funcionamiento de los planes de salud de la seguridad social. Pese a cualquier crítica o queja particular, la inmensa mayoría de los dominicanos cuenta hoy con muchísimo mejor cobertura médica que antes.
Por tanto, las autoridades deberían escuchar a la Asociación de Administradoras de Riesgos de Salud, quejosa por un déficit del 11% en el valor per cápita cobrado por el plan básico comparado con el 2007, año base del cálculo. La anomalía resulta de que los ajustes autorizados han sido menores a la inflación acumulada, según la ADARS.
El Gobierno hace bien defendiendo el interés de los asegurados al regular este negocio, pero también es necesario -para preservar el equilibrio y la justicia del clima empresarial- cuidar las compañías que arriesgan sus capitales, esfuerzo y tiempo.
La rentabilidad adecuada y disponibilidad financiera para atender los asegurados conviene a todas las partes envueltas. Ojalá sea resuelto este atrabanco en vez de convertirse en otra canana más. Esperar será peor…
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