Rebuznos de aburrimiento…

Y, mansamente, llevamos un mes guardados, pese a las abundantes e indolentes violaciones de la cuarentena, sin que ningún líder, político o social o religioso, se refiera a la pérdida de tiempo de todos los estudiantes que se aboban en sus casas sin aprovechar el valioso tiempo, que pierden irrecuperablemente. 

La pandemia afecta el juicio a muchos políticos. En su afán por comprar, unos, y por denunciar corrupción, otros, parece que sólo se preocupan por cuestiones dinerarias, más que sanitarias. O por desacreditarse unos a otros con argumentos flojos, como que uno no hace nada mientras otro habla mucho… Todos politizan hasta una fundita de leche que regalan, pero no quieren que el adversario diga lo propio.

Y, mansamente, llevamos un mes guardados, pese a las abundantes e indolentes violaciones de la cuarentena, sin que ningún líder, político o social o religioso, se refiera a la pérdida de tiempo de todos los estudiantes que se aboban en sus casas sin aprovechar el valioso tiempo, que pierden irrecuperablemente.

Una revisión de la prensa y las redes sociales revela que la preocupación de muchos padres es relativa al pago de la escolaridad o reinscripción, más que al servicio que compran al poner sus hijos en la escuela. El ministerio de Educación debe hacer más que repartir comida. ¿Olvidaron “el pan” de la enseñanza?