REDACCIÓN.- La historia de la humanidad está marcada por un crecimiento poblacional continuo, desde los 275 millones de habitantes estimados en el siglo X hasta los más de 8,000 millones alcanzados en 2022. Sin embargo, investigaciones publicadas por The Lancet, con datos del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington, proyectan un cambio sin precedentes: un descenso significativo de la población global hacia el año 2100.
El auge y el declive poblacional:
Durante siglos, eventos como la Revolución Industrial impulsaron el crecimiento demográfico, llevando la población mundial de aproximadamente 1,000 millones en 1800 a 6,000 millones en 2000.
Sin embargo, para mediados del siglo XXI, la mayoría de las naciones enfrentarán tasas de fertilidad insuficientes para mantener sus poblaciones actuales.
Se estima que en 2050, 155 de 204 países tendrán índices de fertilidad por debajo del nivel de reemplazo, y hacia 2100, esta realidad abarcará el 97% de los países. Esto significa que, por primera vez en la historia moderna, las defunciones superarán a los nacimientos, iniciando una disminución paulatina de la población global.
Retos y oportunidades:
Aunque un descenso poblacional podría aliviar la presión sobre los recursos naturales, también plantea desafíos significativos:
Dividendo demográfico y planificación estratégica:
Algunos expertos destacan la posibilidad de un dividendo demográfico, un período en el que una mayor proporción de la población está en edad de trabajar, lo que puede impulsar el crecimiento económico. Sin embargo, este efecto es temporal y depende de políticas públicas efectivas.
Es crucial que los gobiernos anticipen y planifiquen este cambio demográfico. Las políticas deben centrarse en:
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email