Madrid.- El incendio forestal más grave de España en los últimos diez años ha quemado ya 25.000 hectáreas de la Sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora (centro oeste), y sigue activo este domingo.
Por ahora, su perímetro sigue estabilizado gracias un gran esfuerzo de los equipos de extinción terrestres y aéreos y un cambio de las condiciones atmosféricas, aunque con riesgo de que el viento reavive el fuego.
Una ola de incendios se extiende de norte a sur por España desde hace varios días, favorecidos por temperaturas muy altas, poca humedad, tormentas secas y vientos fuertes, aunque hoy comenzó a remitir el calor y llegaron algunas lluvias a parte del país.
La situación es también crítica en la región de Navarra (norte), donde cinco incendios evolucionan sin control y se han evacuado varias poblaciones, y hay fuegos activos en Aragón y Cataluña (noreste).
Los incendios de las regiones de Castilla-La Mancha (centro) y Comunidad Valenciana (este) se consideran controlados.
El de la Sierra de la Culebra, en la región de Castilla y León, comenzó el miércoles a causa de unos rayos y ha afectado a casi una cuarta parte de la masa arbórea de esta reserva natural, un gran desastre ecológico con repercusiones socioeconómicas graves.
Las autoridades han permitido que vecinos de una veintena de pueblos desalojados regresen a las viviendas y han reabierto una carretera y la línea férrea de alta velocidad entre Madrid y la región de Galicia (noroeste).
Este es el tercer incendio de España en extensión devastada tras el que arrasó casi 29.000 hectáreas en Cortes de Pallás (Valencia, este) en 2012; y el que devoró cerca de 30.000 hectáreas en Minas de Riotinto (Huelva, sur) en 2004.
En Cataluña, el municipio más afectado es Artesa de Segre (provincia de Lérida), donde han ardido 2.702 hectáreas, la gran mayoría en el espacio natural protegido de la Serra del Montsec, según los últimos datos de los Agentes Rurales del gobierno regional.
Desde el miércoles pasado, unos doscientos incendios forestales se han registrado en esta región.
En Aragón, el incendio de Nonaspe (provincia de Zaragoza) es el más extenso, pues se calcula que ha carbonizado 2.000 hectáreas.