SANTO DOMINGO. Melanio Paredes, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha tirado un bombazo. Puede ser de humo: “Recuerden que, a Milagros Ortiz Bosch, directora de Ética e Integridad, se le zafó cuando ganaron las elecciones en el 2020 diciendo que ellos iban a bajar el índice para ganar las elecciones presidenciales en una reforma”.
Paredes hizo referencia a cómo se define el ganador de las elecciones presidenciales. El sistema actual obliga a que para evitar una segunda vuelta presidencial, la coalición de partidos que apoya a un candidato debe obtener al menos la mitad del 50% de los votantes, más un voto. De ahí el nombre de 50%+1.
Ya en el año 2022 la rueda de conversaciones que se celebraron en el marco del Consejo Económico y Social (CES), se vieron boicoteadas luego de que Milagros Ortiz Bosch criticara que el sistema del 50%+1 le había traído más problemas que beneficios al país.
Para la fecha Ortiz Bosch aseguró a El Despertador que el PRM no estaba en modificar eso: “Mi partido no está en eso, pero yo tengo la obligación de decirlo cada día y en cada oportunidad. No estamos aquí para perseguir. Estamos aquí para prevenir el futuro y crear transparencia”
Sin embargo, Paredes expresa así una posible razón por la cual los partidos de oposición no tienen interés en participar en un proceso de reformas, en el que el presidente Luis Abinader ha puesto empeño.
El 50%+1 cumple 30 años, luego de que en 1994 producto de la crisis electoral generada tras un muy cuestionado triunfo de Joaquín Balaguer, el país se sometiera a una modificación de la Constitución.
Antes de esta modificación, en República Dominicana se lograba la victoria por mayoría simple. Lo que permitía a un candidato con menos del 40% de los votos ser electo presidente de la República, a pesar de que más de un 60% de la población votante no lo habría favorecido.
En base a esta premisa, sale la propuesta de la necesidad de obtener un mínimo de votos para tener un presidente presentada inicialmente por José Francisco Peña Gómez, de que el vencedor obtuviera un 40%.
Sin embargo, el PRSC y el PLD que eran mayoría en el Congreso y en la Asamblea Revisora fraguaron un acuerdo y aprobaron el 50%+1.
En las elecciones siguientes de 1996, José Francisco Peña Gómez obtuvo el 45.94 % de los votos en primera vuelta, pero no pudo crecer lo suficiente en segunda vuelta.