30 casas inundadas en el Café de Herrera por lluvias de la tormenta Laura

Algunos de los afectados explicaron que perdieron parte de sus ajuares y salvaron sus vidas gracias a un joven que desde la cinco de la mañana los ha llevado a zonas seguras a bordo de una nevera que ha utilizado como embarcación, mientras que otros salieron nadando.

SANTO DOMINGO OESTE.- Unas 30 casas resultaron inundadas en el Café de Herrera en el Santo Domingo Oeste y  algunas calles fueron obstruidas por grandes charcos de agua producto de las lluvias generadas  por la tormenta Laura en su paso por el país. 

Mientras que en sectores del Distrito Nacional los vientos que acompañaron al fenómeno natural también causaron daños. 

Algunas
personas nadaban en las aguas para salvar sus vidas, mientras que otras eran
socorridas por un joven de nacionalidad haitiana, quien los trasladaba a zonas
altas en una nevera que utilizaba como embarcación, situación ocurrida en la
calle ocho del Café de Herrera, en Santo Domingo Oeste. 

La
inundación se produjo por la incidencia de una cañada y las malas condiciones
del drenaje pluvial, según los residentes en la zona. 

Los
afectados dijeron además que por las lluvias, perdieron todos sus ajuares y
pidieron a las autoridades acudir en su auxilio. 

Los
aguaceros generados por la tormenta Laura, también provocaron el colapso
parcial de la verja perimetral de Santo Domingo Contry Club, en la avenida
Isabel Aguiar, mientras que algunos tramos de la avenida Luperón y la calle
Guarocuya quedaron inundados. 

Aunque
los ríos Ozama e Isabela amenazaban con desbordarse, residentes en sectores
como la Ciénaga y la Zurza, se mantenían en sus viviendas. 

Varios
árboles y cableados del tendido eléctrico también fueron derribados por los
vientos que acompañaban al fenómeno natural, en el sector Gascue, en el
Distrito Nacional. 

En el
Malecón de Santo Domingo los efectos de la tormenta también se hicieron sentir
y pese a las fuertes olas que registraba el mar caribe, algunas personas
realizaban actividades recreativas con normalidad, exponiéndose al
peligro. 

El
temor de los residentes en zonas vulnerables es que continúen registrándose
aguaceros, ya empeoraría más su situación.