Redacción.- El 26 de abril de 1986 ocurrió una explosión que conmovió al mundo en la Central Nuclear de Chernóbil, ubicada cerca de la ciudad de Pripyat, en Ucrania.
Han pasado 38 años desde el desastre y sus impactos perduran. Decenas de miles de personas murieron como resultado directo o indirecto de la radiación liberada, las consecuencias ambientales y económicas que hasta la fecha siguen siendo evidentes en la región afectada.
En el 2016 la Asamblea General de la ONU designó que cada 26 de abril se conmemoraría el Día Internacional en Recuerdo del Desastre de Chernóbil.
¿Cómo ocurrió este incidente?
El desastre ocurrió durante una prueba de seguridad en la planta, cuando una serie de errores humanos y fallos de diseños condujeron a una explosión en el reactor 4.
La explosión liberó una enorme cantidad de material radioactivo en la atmósfera, que se dispersó por Europa. Este incidente trajo consigo grandes consecuencias, tanto en término de pérdida de vidas como de impacto ambiental y económico.
Miles de personas se vieron afectadas como resultado del contando directo o indirecto con este accidente durante varios años, sobre todo por enfermedades relacionada con la radiación, como el cáncer.
Las áreas cercanas a la central nuclear al momento del accidente fueron evacuadas, se estableció un «zona de exclusión» de varios kilómetros alrededor del sitio, que hasta la fecha permanece restringida en gran medida para el acceso humano debido a los niveles de radiación.
Pripyat era una ciudad la cual estaba habitada por trabajadores de la planta nuclear y sus familiares, esta después del accidente fue completamente evacuada y abandonada.
Los trabajos de recuperación y extracción de personas tras el incidente de Chernóbil fueron extremadamente desafiantes y prolongados. Inmediatamente después del desastre, se desplegaron miles de trabajadores, conocidos como «liquidadores», para hacer frente a las consecuencias del accidente. Estos liquidadores incluían bomberos, militares, trabajadores de la planta nuclear y voluntarios civiles.
Las operaciones de recuperación inicial se llevaron a cabo bajo condiciones extremadamente peligrosas debido a los altos niveles de radiación. Se construyeron estructuras de contención improvisadas para cubrir el reactor dañado y evitar una mayor dispersión de material radiactivo. Además, se realizaron esfuerzos para extinguir el incendio y contener la contaminación en el sitio.
En términos de extracción de personas, se llevaron a cabo evacuaciones masivas en las áreas cercanas a la central nuclear. La ciudad de Pripyat, que albergaba a los trabajadores de la planta y sus familias, fue evacuada completamente en un plazo de unas pocas horas después del desastre. Además, se estableció una «zona de exclusión» alrededor del sitio, que aún permanece en su mayoría restringida para el acceso humano debido a los altos niveles de radiación.
Documentales sobre Chernóbil
Tras 38 años de este suceso, han realizado numerosas películas y documentales que han contado la historia de Chernóbil, mostrando detalles del desastre y sus repercusiones humanas y ambientales. Desde el aclamado drama «Chernobyl» de HBO hasta el documental «The Battle of Chernobyl», estas producciones ofrecen una mirada vívida y conmovedora a la tragedia y las consecuencias que han perdurado.
A pesar de los avances en la seguridad nuclear desde Chernóbil, el desastre sigue siendo un recordatorio contundente de los riesgos asociados con la energía nuclear y la importancia de la vigilancia continua y los estándares estrictos de seguridad en la industria.
Mientras el mundo recuerda el desastre de Chernóbil y honra a aquellos afectados por él, persiste el llamado a la acción para garantizar que tragedias similares nunca vuelvan a ocurrir, y que la memoria de las víctimas y los supervivientes siga siendo respetada y honrada.