SAN JUAN.- La Guardia Costera de Estados Unidos informó que el pasado miércoles repatrió a 109 inmigrantes, entre ellos 71 haitianos y 40 dominicanos, a las autoridades dominicanas en San Pedro de Macorís, tras haber interceptado dos embarcaciones en aguas cercanas a la Isla de Mona, en Puerto Rico.
Matthew Romano, jefe de respuesta del sector San Juan de la Guardia Costera, destacó en un comunicado la colaboración entre las Fuerzas Conjuntas de Acción Rápida de la Guardia Costera, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras, y la Policía de Puerto Rico para garantizar la seguridad de todos los migrantes involucrados.
En la primera operación, realizada el lunes, el buque Joseph Tezano de la Guardia Costera interceptó una embarcación improvisada de seis metros al noroeste de Aguadilla, en el oeste de Puerto Rico, con 12 inmigrantes a bordo, de los cuales 11 eran dominicanos y uno haitiano.
El mismo día, la tripulación del guardacostas HC-144 Ocean Sentry avistó otra embarcación improvisada, de nueve metros, también al noroeste de Aguadilla. La vigilancia aérea fue apoyada por una aeronave de las Operaciones Aéreas y Marítimas de Aduanas y Protección de Fronteras, junto con un helicóptero MH-60T Jayhawk de la Guardia Costera de Bahamas.
Las unidades marítimas de Aduanas y Protección de Fronteras, las Fuerzas Conjuntas de Acción Rápida de la Policía de Puerto Rico, y el guardacostas Joseph Tezanos, interceptaron la segunda embarcación, subiendo a bordo a 98 inmigrantes, de los cuales 70 eran haitianos y 28 dominicanos.
Romano subrayó el peligro extremo que enfrentan los migrantes durante estos viajes, ya que suelen embarcarse en naves improvisadas y sobrecargadas, sin equipos de salvamento adecuados. A bordo de la embarcación de la Guardia Costera, los migrantes recibieron alimentos, agua, refugio y atención médica básica antes de ser repatriados a la República Dominicana, donde quedaron bajo la custodia de la Armada en San Pedro de Macorís.
Finalmente, Romano hizo un llamado a quienes consideran emprender estos peligrosos viajes a que busquen alternativas de migración seguras, ordenadas y legales, en lugar de arriesgar sus vidas en el mar.
La Isla de Mona, ubicada en el canal que separa Puerto Rico de la República Dominicana, es una ruta migratoria frecuentemente utilizada por quienes intentan llegar a territorio puertorriqueño.