Redacción internacional.- Al menos 39 incendios permanecen activos en el departamento de Santa Cruz. A tres meses de los primeros focos registrados en el área de la Chiquitanía, se estima que el fuego arrasó con cuatro millones de hectáreas en todo el país, de las cuales más de tres estarían en el departamento cruceño.
Rubén Sánchez, representante Control Social del municipio de Concepción, informó al canal Unitel que se cumplieron 90 días de incendios y que hay 300 comunidades afectadas solo en ese municipio. La situación más crítica está en Palmarito, Monte Verde y Candelaria, donde ya ardieron más de 300,000 hectáreas y aún se requiere maquinaria, equipos y recursos humanos para combatir el fuego, señala el medio.
El panorama es similar en otras regiones del oriente boliviano. Pese al arribo de brigadas internacionales y de la realización de operaciones áreas, el fuego y el humo se expanden. En reclamo por acciones más eficientes, indígenas del municipio de Pailón llegaron este lunes hasta Santa Cruz de la Sierra tras una caminata de cinco días y 55 kilómetros, a través de la cual exigen que se respete la vida de las comunidades y la flora y fauna de sus territorios.
“En primer lugar, la marcha es en defensa de la vida, de nuestra vida, también en defensa de esas otras vidas, de miles de millones de vidas que han sido matadas criminalmente por el fuego”, afirmó a EFE Marcial Fabricano, un líder histórico de los indígenas de la Amazonía, oriente y chaco bolivianos. “Vivimos en una política de Estado que nunca se interesó por la defensa de la vida de nadie”, manifestó el dirigente.
El Gobierno boliviano emitió a mediados de septiembre la declaratoria de “emergencia nacional” para facilitar la cooperación internacional y aunque han llegado brigadistas de varios países, las acciones aún no logran sofocar el fuego.
Las principales operaciones se realizan por vía aérea con dos aeronaves de gran capacidad y tres helicópteros. Según informó el presidente Luis Arce, en los últimos operativos se utilizó el avión cisterna Electra Tanker y el helicóptero Airbus BK 117 D3, además de los helicópteros Z9, Eco Charlie y un Súper Puma de las Fuerzas Armadas. “Cada operativo aéreo tiene una capacidad de descarga total de más de 30.000 litros de agua, y se prevé realizar entre tres y cuatro operativos diarios”, detalló.
Activistas y líderes de la oposición critican la precariedad de los bomberos para combatir los incendios. La asambleísta Paola Aguirre lamentó la retirada de bomberos debido a problemas presupuestarios de la Gobernación, mientras que el subgobernador de la provincia Ñuflo de Chaves, Carlos Yabeta criticó que los refuerzos lleguen sin las herramientas necesarias para realizar su trabajo.
“¿Cómo es posible que un solo bombero de la Gobernación esté operando en Concepción, donde se necesitan más recursos humanos? Desde la Asamblea Legislativa Departamental se aprobó un presupuesto para atender estas emergencias y, hasta el momento, no hay ni un bombero atendiendo los incendios en Concepción”, lamentó Aguirre citado por el periódico El Día.
Reportes de la prensa local informan sobre varios bomberos voluntarios que reportan problemas de salud y tienen que regresar a la ciudad de Santa Cruz en busca de atención médica.
La calidad de aire en Santa Cruz de la Sierra lleva casi un mes oscilando entre “mala” y “extremadamente dañina” debido a los incendios. Luego de un fin de semana de lluvias, el 14 y 15 de septiembre, la humareda volvió a cubrir el cielo cruceño.
El Índice de Calidad del Aire alcanzó los 206 este lunes y entró en la clasificación de “muy malo” por la alta contaminación del aire. Aún así, la Alcaldía de Santa Cruz festejó en la noche con fuegos artificiales la conmemoración del grito libertario del departamento que se celebra este martes.
La situación es mucho más compleja en comunidades rurales próximas a los incendios, donde han suspendido actividades escolares presenciales y se ha llegado a evacuar algunas poblaciones para evitar enfermedades debido a la contaminación.