HOUSTON.- El base Stephen Curry reivindicó una vez más su condición de Jugador Más Valioso (MVP) y con 25 puntos lideró a los Warriors de Golden State en un triunfo cómodo a domicilio por 92-112 ante los Rockets de Houston en el partido revancha de las pasadas Finales de la Conferencia Oeste.
Curry se dedicó a callar con su juego y acierto ofensivo los cánticos de los seguidores de los Rockets que le dedicaron al escolta James Harden, de «¡MVP! ¡MVP!», en reivindicación de los méritos que hizo la pasada temporada para conseguir también el premio.
Pero sobre la pista del Toyota Center, el gran líder volvió a ser Curry que desde el principio estableció el ritmo del juego y en los 28 minutos que disputó aportó también siete rebotes y seis asistencias,
«Hemos sido superiores y ganamos con facilidad por la buena defensa que realizamos», declaró Curry. «Es bueno comenzar la nueva temporada con dos triunfos importantes ante equipos fuertes como son los Pelícanos de Nueva Orleans y los Rockets».
Sin embargo, las diferencias actuales entre los Warriors y los Rockets no sólo son por la marca que tienen los campeones de 2-0 por 0-2 del equipo de Houston sino por el juego en si.
La ausencia del entrenador Steve Kerr, que se recupera de una doble operación de la espalda, le ha permitido al joven Luke Walton que ocupa el cargo de forma interina, demostrar que está listo para la próxima temporada recibir llamadas de equipos de la NBA que lo quieran ver sentado en el banquillo como máximo responsable.
Walton dirigió a la perfección el banquillo de los campeones que tuvieron el apoyo de otros cuatro jugadores con números de dos dígitos, incluido el pívot reserva Marreese Speights que aportó 14 puntos y cuatro rebotes.
El alero Harrison Barnes y el escolta reserva Andre Iguodala llegaron a los 12 tantos cada uno, mientras que Klay Thompson, que siguió de titular como número dos, anotó 11 puntos y completó la lista de los cinco jugadores que tuvieron números de dos dígitos.
El escolta brasileño Leandro Barbosa disputó 19 minutos en los que aportó cinco puntos al anotar 2 de 6 tiros de campo, incluido un intento de triple, capturó dos rebotes, dio dos asistencias y recuperó tres balones.
Los Rockets, que ya tuvieron con ellos en la formación titular al pívot Dwight Howard, que no pudo jugar el primer partido por suspensión, no cambiaron la inercia perdedora al tener sólo un 37 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 22 de triples.
La falta de acierto de los titulares de los Rockets hizo que el ala-pívot novato Montrezl Harrell fuese el máximo encestador al aportar 17 puntos, su mejor marca como profesional, y capturar tres rebotes.
Harden con 16 puntos fue el líder encestador, pero falló 14 de 18 tiros de campo, incluidos nueve de 10 triples, capturó siete rebotes y repartió cinco asistencias.
Mientras que Howard tampoco fue factor ganador con los Rockets al conseguir nueve puntos y siete rebotes, sin que pudiese imponer su poder físico en el juego interior del equipo, que de nuevo cometió también todo tipo de errores defensivos.