Zelaya dice que regresará a Honduras en 2011 sin precisar fecha

Manuel Zelaya

TEGUCIGALPA.- El ex presidente de Honduras Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009, anunció este viernes que en 2011 retornará a su país, aunque no precisó fecha.

«Que a nadie le quepa la menor duda, que el 2011 será el fin de la persecución política, mi retorno y de la consolidación de nuestro proyecto de refundación de Honduras», indicó Zelaya en una extensa carta enviada vía electrónica a medios de prensa hondureños desde la República Dominicana, donde reside desde el 27 de enero pasado.

En su misiva, Zelaya señala que su «proyecto de refundación de Honduras» lo hará «junto al Frente Nacional de Resistencia Popular -del que es coordinador general- y todas las fuerzas que lo integran, el Partido Liberal en resistencia, UD (Unificación Democrática) y muchas organizaciones más».

«Estamos seguros de lograrlo. Esta Honduras que heredaremos a nuestros descendientes, hoy sabe defender sus derechos y nunca más bajará la cabeza ante nadie. Compatriotas, que el año nuevo sea de reflexión, compromiso y de lucha», añade el mensaje de Zelaya.

Zelaya fue derrocado y expulsado del país cuando promovía una consulta popular orientada a reformar la Constitución, pese a tener impedimentos legales.

El ex gobernante también expresa en su carta que 2010 se le presentó a los hondureños «como una nube de incertidumbres y esperanzas para resolver la crisis política generada por el golpe de Estado, al tiempo que planteaba retos importantes para el pueblo de Honduras».

Zelaya reconoce que en la administración que preside Porfirio Lobo se registraron «modestas mejorías en el crecimiento económico, entre 2 y 3 por ciento», que representan, según él, «menos de la mitad de los índices de crecimiento» obtenidos en su Gobierno, que inició el 27 de enero de 2006.

En su opinión, el crecimiento económico de este año «no se ve reflejado en la distribución del ingreso para el pueblo hondureño, ya que el mismo se sigue acumulando en pocas personas, provocando por consiguiente mayor desigualdad y extrema pobreza».

Zelaya, aunque no reconoce al actual régimen, subraya que «los técnicos del Gobierno de Porfirio Lobo proyectan una mejoría en la situación económica para el 2011», pero «siempre» bajo una «óptica neoliberal que favorece a las minorías opulentas y agrava las condiciones de supervivencia de las mayorías empobrecidas».

Según Zelaya, el Gobierno de Lobo se ha «sometido a los designios del Fondo Monetario Internacional» y las donaciones y ayudas de países y organismos internacionales que ha recibido «vislumbran un escenario de mayor endeudamiento al país sin resultados concretos para la mejora de la situación socioeconómica del pueblo».

Zelaya minimiza en su carta lo que ha hecho la administración de Lobo por los hondureños, pero resalta los logros económicos que, según él, alcanzó Honduras entre 2007 y 2008.

«Hay un aumento inocultable y sustancial de la deuda externa, que estaría ocultando nuestra agonía como país pobre altamente endeudado, y tratando de presentar un programa alentador, mientras se hipoteca nuestro futuro», señala entre otras cosas el ex gobernante.

Según Lobo, Zelaya no regresa a Honduras porque no quiere, aunque el ex presidente exige que le anulen todos los juicios que le ha abierto el Ministerio Público por abusos de autoridad, presuntos actos de corrupción y traición a la patria, entre otros.