REDACCION.- El embajador dominicano ante la Unesco José Antonio Rodríguez se prepara para regresar al país, al finalizar una gestión de muchos logros, pero además atípica, ya que se destacó por ser un diplomático que realizaba sus discursos cantados y cerraba las sesiones de trabajo ante el consejo ejecutivo de la entidad, interpretando una canción.
En noviembre del 2016 el cantautor José Antonio Rodríguez, Embajador dominicano ante la UNESCO, una posición que jamás imagino le tocaría asumir y que significo a un gran reto, alejado de su familia y amigos.
Entre los logros más importantes de su gestión se destacan la declaración de nuestros ritmos, el merengue y bachata como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, momentos de los que guarda gratos recuerdos.
Para la declaración de la bachata su gran amigo el fenecido cantautor
La Republica Dominicana pasó además a formar parte del consejo ejecutivo de la Unesco. Rodríguez se convirtió en presidente del comité preparatorio de esta entidad y Santo Domingo fue declara ciudad creativa.
Y a pesar de la gran responsabilidad que abarca la posición diplomática, José Antonio nunca se quitó la ropa de cantautor. Y es que con guitarra en mano se ganó el cariño y confianza de los representantes de varios países, lo que le abrió muchas puertas
El artista y diplomática se prepara para regresar al país, con su maleta llena de nuevos sueños y satisfacciones. Lo primero que hará según nos conto es rendirle un merecido tributo a su hijo Sebastián quien falleció el pasado mes de julio y que como producto parálisis cerebral que padecía, se convirtió en una fuente de inspiración para muchas familias a través de la Fundación creada en su honor “ Nido para Ángeles”.
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