La dieta es uno de los factores medioambientales que inciden en la aparición de tumores. La relación entre la alimentación y el cáncer existe, aunque no es el único motivo para el desarrollo de la enfermedad.
¿Cuáles alimentos podrían perjudicar nuestra salud a largo plazo y cuales en cambio ayudarían a conservarla?
Lo que comemos durante el día ya sea de desayuno, almuerzo o cena es una decisión y puede convertirse en un gran aliado en la prevención del cáncer o un impulsor de su aparición.
El cáncer que se desarrolla en los órganos digestivos está vinculado con la alimentación hasta en un 90% de los casos. Si nuestra dieta está basada en un alto consumo de grasas perjudiciales incrementamos el riesgo.
Entre los alimentos que más se asocian a la aparición de ciertos tipos de tumores están:
-Carnes rojas y procesadas (embutidos, tocino, jamón, salchicha)
-Refrescos
-Alimentos con edulcorantes artificiales
-Harina blanca refinada
-Azucares refinadas
A parte de nuestro alimentación, la exposición a productos químicos como el tabaco o el alcohol, rayos ultravioletas, contaminación del aire y el agua. Los factores genéticos también son un riesgo.
Los alimentos que especialistas consideran podrían ayudarnos a mantenernos sanos y evitar a largo plazo la aparición de un tumor por su alto contenido de antioxidantes y nutrientes son:
-Nueces
-Frutos rojos
-Salmon y pescados azules
-Brócoli
-Ajo
-Trigo
-Cúrcuma
-Té verde
-Aceite de oliva extra virgen
-Espinacas
-Orégano
-Frutas como la manzana, naranja, zanahoria o melocotón
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email