Dentro de los avances y reconocimientos que ha obtenido la mujer dominicana en la última década, luchando contra la cultura machista y la exclusión, faltaba un capítulo importante por alcanzar y se ha llegado a él con gran justicia y sobrados méritos propios.
Este destacado peldaño le ha tocado a la periodista Inés Aizpún, quien acaba de ser designada nueva directora de Diario Libre y Diario Libre Metro, convirtiéndose de ese modo en la primera mujer en dirigir un diario impreso de circulación nacional.
Aizpún llega a esa posición por su probada competencia profesional y su dedicación al periodismo a tiempo completo, además de sus atributos personales reconocidos por compañeros de labores en varias etapas de su carrera y también por todos aquellos que le han conocido y tratado.
Nadie mejor que ella para ocupar la Dirección de DL ante la renuncia de Adriano Miguel Tejada, quien se dedicará íntegramente a su familia en esta etapa de su existencia, un paso noble, loable y también de desprendimiento que no suele ser común en posiciones de gran influencia social como cabeza editorial de un diario bien posicionado dentro de las nuevas tendencias del exigente mundo de la información digital.
Tejada ha tenido también un bonito gesto hacia Inés al afirmar en su columna Antes del Meridiano, que “no podía quedar en mejores manos el futuro de este diario, para que siga liderando en innovación y en periodismo centrado en valores imperecederos”.
Los que han asumido la dirección de un diario saben que es difícil lograr el anhelado imperativo de trabajar para vivir de manera integral y con total satisfacción por lo absorbente del puesto si se asume con verdadera entrega y Tejada ha tomado la sabia e inteligente decisión de enfocarse a vivir a plenitud desde ahora un tramo trascendente de su vida que no debía ya postergar más.
En un mundo de tantas simulaciones, mezquindades y recelos de los cuales no escapan los medios de comunicación, las palabras de Adriano Miguel están cargadas de autenticidad y ajenas por completo a un simple cumplido, cuando afirma que a partir del 20 de octubre se “reescribirá la historia de Diario Libre y ninguna pluma más capacitada y más humana que la de Inés Aizpún para hacerlo”.
Las periodistas dominicanas y las mujeres en general del país deben celebrar este triunfo profesional porque Aizpún es una dominicana por elección que se ha identificado y defendido con altura y creativa prosa periodística los mejores valores e intereses del país y de su gente.
Los hombres dominicanos deben sentirse igualmente honrados de que una mujer de su talla, experiencia y amplio currículo haya llegado a la dirección de un diario, donde estamos seguros que hará una gran labor en equipo como experimentada gerente que también es en este complicado y exigente mundo de las llamadas nuevas tecnologías. Enhorabuena Inés.
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