Leonel Fernandez conoce muy bien la esencia y vicios del PLD; lo condujo a su manera, dentro y fuera del poder, alrededor de veinte años; hace apenas unos meses, muy enojado, lo abandonó porque no lo eligieron candidato a la presidencia. Recientemente, confesó públicamente, que ese partido “sufría las consecuencias de haberse emborrachado de poder”, “que murió de éxito y perdió perspectiva, por lo que hoy están pasando un momento lamentable” ¿Sintetiza su legado? Ojalá lo desglose.
Leonel ingresó al PLD hace 46 años; su fundador, Juan Bosch, quien abogaba por quitar las diferencias entre los ricos, “tutumpotes”, y los pobres, “hijos de machepa”, lo consideró una esperanza para cerrar esa brecha; “es una minita”, dijo.
Tras Bosh fallecer, Leonel tomó las riendas del partido; logró ser presidente de la República en tres periodos. En el primero, estableció FUNGLODE, asegurando contactos con poderosos; le gustan las alturas; la base, los pobres, los visita cuando necesita su voto y con promesas y palabras bonitas, los impresiona; pero, no ha pensado en un Funglode para ellos, que los saques de la miseria.
Le he dado seguimiento a Leonel, por la confianza que Bosch le tenía; mi olfato de campesina no falla; algo me decía que esa “minita” podía hacer una explosión catastrófica.
Nací y me crie en el campo, rodeada de árboles, animales; viendo hacer producir la tierra; eso me dio la oportunidad de aprender lo que significa la caída de la lluvia en la siembra, gallinas cascareando, burros rebuznando, campesinos cantando, etc.; era difícil distinguir el propietario de la finca, de los laboriosos campesinos labrando la tierra. Con ese marco de referencia, pondero las actitudes y acciones de los líderes políticos; el estilo de Leonel “conceptualizando” más que actuando, me ha preocupado siempre.
Para los pobres elevar su nivel de vida, necesitan líderes que actúen, que lo ayuden; muchos con débil personalidad, cuando llegan al poder, cambian de rumbo para acercarse a poderosos y exhibirse como tales; sin ningún pudor, dejan al descubierto sus ambiciones personales, olvidan los infelices. Sin lugar a duda, Leonel, de origen humilde, logró sus éxitos y riquezas dentro de ese partido cuyas directrices ayudó a trazar y que hoy desprecia; donde muchos “llegaron en chancleta y ahora andan en jeepeta”.
Leonel dice que “el PLD se emborrachó de éxitos, perdieron la perspectiva” pero muchos de sus líderes se mantuvieron lucidos y estaban preocupados; de ahí que cuando Leonel quiso volver a ser el candidato presidencial, se opusieron; buscaron darle oportunidad a otros, que enderezaran el rumbo. Leonel, quien se consideraba lo máximo, salió disgustado; formó otro partido y coqueteo de forma aviesa, a la vista de todos, con el PRM; quería castigar el PLD, debilitarlo, hacerlo perder prestigio y las elecciones. Tarea fácil, para quien era su cabecilla y conoce sus interioridades.
En la madrugada de ayer, peledeistas fueron sacados de sus hogares y llevados a prisión; fue cuando Leonel reaccionó diciendo que “el PLD, emborrachado de poder, murió de éxitos, perdieron las perspectivas y están pasando por un momento lamentable”. Desde la mecedora de mi abuelo, intento entenderlo. Fue presidente del PLD, alrededor de veinte años y hace unos meses salió del mismo, entonces ¿Quién los enseñó a emborracharse de éxitos y perder la perspectiva? Eso no se logra en meses.
Parecería que Leonel, en sus mandatos, no solo emborrachó de éxitos y poder a la mayoría de la cúpula, sino que salió muy “ajumado”; pues, hoy, todos sufren las consecuencias de tomar su medicamento, de seguir sus lineamientos. Ojalá que, con su salida del partido, los peledeístas puedan recuperarse, desintoxicarse y despejar el escenario.
Pido a Dios, que Leonel descontinúe el uso de ese toxico en la llamada Fuerza del Pueblo, donde muchos ya han llegado “borrachos de éxitos y poder”; debe buscar que se perciba como “una minita” de metales preciosos, y no como un depósito para proteger objetos que han perdido valor; ojala no contamine al PRM, en su intento de usarlo como bastón; puede provocarle una caída mortal, que afectaría toda la nación.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email