A dos años de explosión de Polyplas las secuelas aún permanecen en los residentes de Villas Agrícolas

SANTO DOMINGO.- Cuando este sábado se cumplen dos años de la trágica explosión de la fábrica de plásticos Polyplas, que dejó ocho personas fallecidas, más de 100 heridos y enormes daños materiales, las heridas psicológicas aún siguen abiertas y los afectados nos logran recuperar.

Una cicatriz en su rodilla izquierda le recuerda a Xiomara Moreta aquel fatídico 5 de diciembre de 2018, cuando como muchos residentes de Villas Agrícolas tuvo que correr despavorida y sin rumbo para preservar su vida.

Xiomara Moreta Residente residente del sector Villas Agrícolas donde ocurrió la tragedia dijo: ‘’Bueno fue traumático, pero ya eso se olvidó porque casi no tuvimos pérdidas de  vidas‘’. Al igual que Moreta, sus vecinos huyeron aún sin saber con certeza lo que ocurría.

Claren Severas, Presidente de la Junta de Vecinos expresó lo siguiente ‘’Miré que estaba saliendo una gran cantidad de  empleados, me preocupé mire para el lado izquierdo y me di cuenta que estaba saliendo el gas y duramos ahí más de media hora cuando explotó, la explosión nos tiró para un colmado‘’.

El estallido ocurrió cerca del mediodía cuando  un camión cisterna de gas natural, propiedad de una filial de Propagas, llenaba un tanque dentro de la planta de Polyplas. Además de las muertes, la explosión dejó enormes daños económicos, emocionales y psicológicos.

“Tratar de sobrellevar  la vida normal, pero cualquier bun que suena aquí en el sector ya la misma gente está a la defensiva o espantado, a la defensiva alerta por la experiencia vivida”, Roberto Paredes, residente. 

“Recuérdate que uno dura un tiempo con eso en la mente es una explosión que nunca se le va olvidar a uno, cada vez que suena algo los nervios se  le disparan a uno”. expresó Claren Severas, presidenta de la Junta de Vecinos. 

Aunque las calles de Villas Agrícolas hoy lucen tranquilas, a dos años de la tragedia hay otro mal que les aqueja y es que las reparaciones que realiza la empresa  generan preocupación en los residentes.

Explican que la aseguradora de la fábrica de plástico les reparó sus viviendas e incluso en algunos casos las reconstruyó por completo.

A pesar de que sus vidas han cambiado, aseguran estar tranquilos ante el funcionamiento de la empresa, ya que no operará con gas, sino con energía eléctrica.