Moradores en barrios comparten en plena calle pese a toque de queda

Por Héctor de La Cruz

SANTO DOMINGO.-  Moradores de diferentes sectores de la capital salen a compartir tragos y a realizar diferentes actividades sin observar el distanciamiento físico o el uso de la mascarilla en pleno toque de queda.

Este domingo, las personas se mantenían en las calles en total estado de normalidad.

La imagen de las grandes avenidas del Gran Santo Domingo prácticamente desiertas contrasta con la de los barrios en donde se realizan fiestas en plenas calles.

 “Ya ese coro que están armando en muchos barrios está muy mal ellos lo que tiene que buscar las autoridades es que ellos entre a los callejones a quitar todo eso que están haciendo”, dijo Jhoni Paniagua quien es comerciante.

 “Bebiendo, jugando dominó y no miden un ejemplo el distanciamiento social que es lo que va a ser contagiarse”, dijo Tania Moreta, ama de casa.

Residentes de Los Praditos, Villa Consuelo y Cristo Rey, se mantenían compartiendo en grupos en claro desafío a las medidas impuestas por el Gobierno.

 “Lo que yo no estoy de acuerdo es que hay muchos negocios que siguen su tanda extendida hasta cierta hora se trancan en los negocios a fumar Juca y a tomar, por esa irresponsabilidad es que pagamos nosotros lo que no lo hacemos”, expresó Germania Tifá, comerciante.

 “Yo veo ahí en las redes sociales muchos barrios de la capital un reguero de personas aglomeradas, y no toman conciencia, el dominicano lamentablemente no toma conciencia”, dijo Víctor Manuel, quien es empleado privado.

Los consultados dijeron  estar preocupados ya  que cada día empeora la situación en el país.

 “Esas personas hay que tener cautela y ponerle su multa en verdad porque esto es algo mundial y nadie se está beneficiando de esto” dijo el motoconcho Raymundo Rijo.

Agentes de la Policía Nacional que se encontraban en labores de patrullaje detuvieron a varias personas en Los Alcarrizos por violar el toque de queda.

Los ciudadanos dicen que el endurecimiento de las medidas para frenar los contagios por COVID-19 resultan incómodas, pero entienden que son necesarias.