Vendedores temen sufrir pérdidas tras plan anunciado para abaratar precio del pollo

SANTO DOMINGO.- En la víspera de que comience el plan anunciado para abaratar el precio del pollo, son muchas las expectativas entre consumidores, principalmente amas de casa del Gran Santo Domingo, mientras vendedores temen sufrir pérdidas cuando la medida entre en vigor.

Desde este miércoles bodegas móviles del Inespre venderán a 50 pesos la libra de pollo y a 125 pesos la unidad, según el plan anunciado por el gobierno tras firmar un acuerdo con avicultores.

En la familia de Nilsa Morillo, compuesta por ocho miembros, reciben con alegría la medida, ya que cada día consumen carne de pollo y ahora los RD$350 pesos que compran les alcanzará para al menos una libra más.
“Estamos en mala, estamos en mala, entonces deben bajar la comida”, exclamó Nilsa Morillo, ama de casa.

De igual manera, otras amas de casa resaltan lo positivo del plan de abaratar los precios en los pollos, una de las carnes más consumidas en los hogares vulnerables.

“Aún me encuentro que está caro, pero es que tú compras 100 pesos de pollo y no da para nada”, explicó, Ilonka Novas, ama de casa.

Sin embargo, algunos vendedores de pollos afirman que la oferta de INESPRE les provocará pérdidas en sus ventas e insisten en que los precios a los que venden es de acuerdo a lo que pagan por el producto.

“Él debió de ponerle subsidio a los polleros, porque eso no va a llegar a los pobres, eso se queda en el camino, nada más va hacer dos días que va a vender y ya pasado va estar caro otra vez”, aseguró Radhamés Valenzuela, vendedor.

“Si yo compro a RD$53 pesos, tengo que vender a RD$65 para yo poder ganarle algo”, dijo Basilio Capellán, vendedor.

El presidente Abinader anunció el plan luego de que los ministerios de Agricultura y Economía reconocieron el incremento de precios y explicaron que se debía al aumento de las tarifas de las materias primas importadas.

Las amas de casa dijeron esperar que el gobierno continúe implementando medidas que permitan paliar las alzas que han experimentado los productos de la canasta familiar durante las últimas semanas.