GINEBRA.- El comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró hoy «posible, pero no confirmado», el vínculo entre la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca y el desarrollo de tromboembolismos en un número minoritario de pacientes que recibieron las dosis.
En un comunicado en similares términos a las conclusiones emitidas poco antes por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la OMS indicó que es necesario seguir investigando los factores de riesgo de las vacunaciones, pero subraya que este tipo de efectos secundarios son «muy raros».
La OMS recordó que la mayoría de los efectos secundarios tras recibir una vacuna, en general dos o tres días después, suelen ser leves.
En todo caso, recomendó que síntomas tales como dificultad para respirar, dolor en el pecho, de cabeza o abdominal, visión borrosa, inflamación de las piernas o aparición de manchas cutáneas en la zona donde la dosis fue inyectada deben ser examinados por un medico.
En su comunicado, la OMS no aludió a cambios en sus anteriores recomendaciones sobre el uso de la vacuna de AstraZeneca (la que está enviando en mayor cantidad a los países en desarrollo a través del programa COVAX), en las que había insistido en que los beneficios de este producto eran superiores a los riesgos.
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