HONG KONG.- Hong Kong asiste con bochorno al último escándalo que se ha destapado en su fútbol. En entrenador del Happy Valley, Pau Ka-yiu, y el jugador Lam Hin-ting han dicho adiós a la temporada después de recibir una sanción de 10 partidos por sus comentarios sexistas contra la árbitra Gigi Law.
Los incidentes ocurrieron en la derrota contra el Pegasus (1-0) y el diario South China, que se ha hecho eco de la información, asegura que es la sanción mínima «dadas las circunstancias».
Lam Hin-ting vio la tarjeta roja en el tiempo de descuento por violar el artículo 15.1 del capítulo 4: «Insultar a alguien en cualquier forma, especialmente mediante el uso de gestos o lenguaje ofensivo, o que viole los principios del juego limpio o cuyo comportamiento sea antideportivo».
El caso del entrenador, Pau Ka-yiu, fue peor si cabe. Se le acusa de «ofender la dignidad de una persona o grupo de personas con palabras o acciones despectivas, discriminatorias o denigratorias sobre raza, color, idioma, religión…».
Todos pueden ver que Gigi Law no es lo suficientemente fuerte físicamente para dirigir los partidos de la Liga masculina
Y es que sus acusaciones de carácter sexista contra Gigi Law nada más acabar el partido fueron denigrantes. «Todos pueden ver que Gigi Law no es lo suficientemente fuerte físicamente para dirigir los partidos de la Liga masculina», aseguró.
Pau Ka-yiu, de hecho, fue más allá en sus acusaciones. «No estoy siendo sexista… Simplemente no tenía la actitud para seguir el ritmo del partido. ¿Cuántas cosas se perdió? Muchas», según Marca.
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