BOGOTÁ.- La renuncia del ministro de Hacienda de Colombia, Alberto Carrasquilla, marcó este lunes la sexta jornada de protestas contra la ya retirada reforma tributaria del Gobierno, en las que, según la Defensoría del Pueblo, han muerto al menos 19 personas y unas 800 personas han resultado heridas.
Carrasquilla, que estaba en el cargo desde el 7 de agosto de 2018 cuando comenzó el mandato del presidente Iván Duque, se convirtió en el villano de la actual crisis por la dureza del fracasado proyecto de reforma fiscal, que fue la chispa que encendió el fuego de las manifestaciones la semana pasada.
Esa iniciativa golpeaba en especial a la clase media y a la baja mediante la ampliación de la base tributaria y el cobro del IVA del 19 % a los servicios públicos.
Para reemplazarlo, Duque nombró como nuevo titular de Hacienda al hasta hoy ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, un economista y académico que también acompaña al presidente desde el inicio de su Gobierno.
Las movilizaciones sociales que comenzaron en noviembre de 2019 en protesta contra la política económica de Duque resurgieron con fuerza la semana pasada después de un paréntesis de más de un año por la pandemia de covid-19 que empobreció a miles de familias colombianas, y el detonante fue el controvertido proyecto de reforma tributaria.
VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA
Según el informe de la Defensoría, 19 personas han muerto durante las manifestaciones, 18 civiles y un policía, y actualmente está evaluando y clasificando 140 denuncias que incluyen información sobre fallecidos, desaparecidos, abuso policial y lesionados.
Sin embargo, organizaciones sociales han divulgado informes según los cuales el número de víctimas es incluso mayor que el de la Defensoría.
La ONG Temblores, que documenta violencia policial, informó que desde el 28 de abril hasta hoy contabiliza «26 personas víctimas de violencia homicida por parte de la Policía».
Además reportó «142 víctimas violencia física», 761 detenciones arbitrarias, 17 víctimas de «agresión en sus ojos», nueve víctimas de violencia sexual y «56 denuncias por desapariciones en el contexto de la movilización».
CRISIS EN CALI
Desde que comenzaron las manifestaciones, la situación más difícil se vive en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca y principal ciudad del suroeste de Colombia, donde hay incertidumbre por cuenta de la violencia policial, los disturbios y los bloqueos, que están provocando desabastecimiento de alimentos y combustibles.
Uno de los momentos más difíciles de la jornada se vivió en un sector conocido como La Luna, en el sur de la ciudad, donde los manifestantes protagonizaron una batalla campal contra miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
La difícil situación fue grabada un fotógrafo conocido como Jahfrann, que en un en vivo de Instagram se conectó con personalidades latinoamericanas como el cantante puertorriqueño Residente y el conferencista mexicano Daniel Habif para mostrarles lo que estaba ocurriendo en La Luna.
Las manifestaciones también han dejado decenas de comercios destruidos y tienen paralizada la vida de Cali.
Las imágenes de largas filas para abastecer combustible y los estantes de alimentos vacíos en algunas plazas de mercado y tiendas tienen en vilo a las autoridades, que buscan una solución a un problema que aún no es crítico pero que crece velozmente.
Incluso la Aeronáutica Civil de Colombia restringió este lunes temporalmente las operaciones del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, que sirve a Cali, por las manifestaciones que constituyen la peor crisis del Gobierno de Duque.
PROTESTAS EN OTRAS CIUDADES
Los colombianos también salieron a protestar en otras ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Manizales, en jornadas en las que hubo nuevos disturbios.
En la capital colombiana, centenares de personas se congregaron frente al condominio donde tiene su residencia privada el presidente Duque para expresar su inconformismo con el Gobierno.
Aparte de Cali, hubo violencia en Barranquilla, capital del departamento caribeño del Atlántico, donde ocurrieron saqueos a supermercados y enfrentamientos con la fuerza pública.
Los sindicatos y organizaciones sociales convocantes de la protesta volvieron a llamar a una nueva jornada de «paro nacional» que tendrá lugar el próximo miércoles 5 de mayo. E
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