SANTO DOMINGO.- Ricardo Fajardo, sacerdote dominicano se apartó de sus deberes como párroco de la parroquia “Holy Spirit” (Espíritu Santo) en El Bronx (NYC) mientras se investiga una demanda que lo señala de abusar de un menor hace varias décadas, en medio de protestas recientes en su contra por mostrar sentimientos “pro haitianos”.
La querella fue presentada en virtud de la Ley de Víctimas Infantiles (Child Victims Act) alegando el abuso sexual de un menor por parte del padre Fajardo. La supuesta conducta habría ocurrido en la década de 1990 y la acusación se ha compartido con fiscales de distrito de Manhattan y El Bronx.
En una carta del 28 de abril a los feligreses, el obispo auxiliar Edmund J. Whalen, vicario del clero, dijo: “Aunque sin duda encontrará esta noticia perturbadora, como a mí, sé que preferiría escucharla directamente de mí, y no de los medios de comunicación”, citó el portal Catholic New York.
El obispo Whalen dijo que el padre Fajardo ha negado la acusación, “y, por supuesto, se le considera inocente hasta que se demuestre su responsabilidad, pero ha accedido a hacerse a un lado mientras se investiga el asunto y no ejercerá públicamente su ministerio mientras se revise la acusación”.
El obispo Whalen solicitó que los feligreses del Espíritu Santo oren “tanto por la persona que presentó esta acusación como por el padre Fajardo”. El sacerdote Eric Cruz, director regional de Caridades Católicas del Bronx, se desempeñará como administrador temporal de la parroquia.
Al padre Fajardo también lo han criticado por expresar “sentimientos pro haitianos” personalmente y en la eucaristía, en medio de las frecuentes tensiones entre las naciones vecinas Haití y República Dominicana. Por ello, algunos defensores suyos dicen que el señalamiento de abuso sexual podría ser una represalia política.
“Decenas de dominicanos que aseguran pertenecer a la entidad “Unión Cívica” protestaron el pasado fin de semana contra el padre Ricardo Fajardo, frente a su Iglesia “Espíritu Santo” (…) por ser un pro haitiano, defensor consuetudinario y a la vez un traidor a la República Dominicana. Hace algunas semanas, el párroco abogó por la legalización de los haitianos en República Dominicanacon una nueva ley migratoria, donde aseguró que ’es el momento de buscar soluciones al problema dominico-haitiano, propiciando una reforma de respeto, tolerancia y legalidad, lo que permitirá un tránsito legal y una sana convivencia a un mercado fluido, organizado y beneficioso para ambos países”, reportó El Nacional.
En 2013, Tribunal Constitucional decretó que sólo se consideran como nacionales a las personas nacidas en territorio dominicano de padres nativos o residentes legales en la isla, dejando en el limbo a miles de inmigrantes haitianos, acción denunciada por la Organización de Estados Americanos y que representa todo lo contrario a la realidad en la mayoría de los países del continente.
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