BRASIL.- Al menos ocho cadáveres, tiroteados y con señales de tortura, fueron hallados este lunes en un manglar próximo al Complexo do Salgueiro, favela en el área metropolitana de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, dos días después del asesinato de un policía en la región, informaron fuentes oficiales.
Los cuerpos fueron hallados y rescatados por los propios habitantes del Complexo do Salgueiro, una violenta favela dominada por narcotraficantes en Sao Gonzalo, municipio del área metropolitana de Río de Janeiro, que denunciaron que las víctimas vivían en esa barriada popular.
Según los denunciantes, el múltiple homicidio se produjo en la mañana del domingo en un intenso enfrentamiento entre narcotraficantes que dominan la favela y agentes de la Policía Militarizada de Río de Janeiro.
El enfrentamiento se produjo pocas horas después de que, el sábado, el suboficial Leandro Rumbelsperger, un sargento de la Policía Militarizada de 40 años, fuera asesinado a tiros cuando realizaba una patrulla en el Complexo do Salgueiro.
El portavoz de la Policía Militarizada, mayor Ivan Blaz, afirmó que las autoridades fueron informadas este lunes del hallazgo de los cuerpos pero que los peritos y los criminalistas no habían entrado en el manglar a la espera de un operativo que les garantizara la vida en un área dominada por narcotraficantes.
Blaz agregó que tanto el sábado como el domingo se produjeron varios intercambios de disparos entre uniformados y pistoleros.
«Tras la muerte del sargento, el Batallo de Operaciones Especiales (BOPE) fue enviado a la región y se produjeron varios enfrentamientos el fin de semana en el manglar. Decomisamos varias armas y deducimos que había varios heridos entre los narcotraficantes pero no sabíamos de cuerpos», dijo.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos denunciaron que la Policía violó la decisión de la Corte Suprema que prohíbe las operaciones policiales en las favelas sin que sean previamente informadas a la Procuraduría.
El Complexo do Salgueiro es escenario constante de enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes y policías, y no es la primera vez que se denuncia una posible matanza provocada por los uniformados en la favela.
En noviembre de 2017 ocho presuntos narcotraficantes fueron asesinados en una operación en el Complexo do Salgueiro en el que participaron tanto policías como militares.
Sin embargo, las dos investigaciones abiertas contra agentes del Estado por el supuesto asesinato con 35 tiros de fusil de ocho personas que participaban en un baile en la favela durante una operación contra el narcotráfico, una en la Justicia Civil y otra en la Militar, ya fueron archivadas.
La Policía de Río de Janeiro es considerada como una de las más violentas de Brasil y responde por gran parte de las muertes registradas en este estado brasileño.
De acuerdo con datos oficiales, en los tres primeros meses de este año se registraron 453 muertes de civiles en operaciones de la Policía en Río de Janeiro, un número en un 18 % superior al del primer trimestre de 2020. El año pasado el número de víctimas de violencia policial en Río de Janeiro fue de 1.245.
En mayo pasado, en una operación duramente cuestionada por la ONU y por las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, 28 personas murieron, entre ellas un policía, en un intercambio de tiros entre uniformados y miembros de una banda criminal en una favela de Río de Janeiro.
La acción fue considerada como la «mayor masacre» en la historia de Río y volvió a levantar las alertas sobre los abusos de los uniformados en la ciudad, ya que la mayoría de los civiles muertos eran jóvenes, negros y habitantes de favelas, de los cuales solo tres eran buscados por las autoridades.
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