Miami.- La aprobación en un comité del Senado de Florida de un proyecto de ley para prohibir el aborto después de las 15 semanas de embarazo incluso en casos de violación o incesto suscitó el rechazo de figuras demócratas, médicos y grupos de defensa de los derechos reproductivos.
«Si una niña o mujer no quiere llevar un embarazo a término porque no dio su consentimiento para ser violada, los miembros del Senado de Florida no deberían poder negarle un aborto porque necesitaba más tiempo. Las mujeres deberían tener control sobre sus propios derechos de reproducción, ¡punto!», escribió la senadora demócrata Lauren Book en su cuenta de Twitter.
Book, que fue víctima de abusos sexuales en su infancia, planteó una enmienda ante el Comité de Políticas de Salud del Senado floridano, que al igual que la Cámara de Representantes está dominado por el Partido Republicano, la única enmienda al proyecto SB 146, patrocinado por la senadora republicana Kelli Stargel, quien dice que tiene el propósito de salvar «vida inocentes».
La demócrata propuso contemplar excepciones para las mujeres embarazadas como consecuencia de violaciones o incesto y para aquellas que son víctimas de trata de personas y explotación sexual, pero la mayoría republicana la rechazó.
Durante el debate intervinieron por iniciativa de los senadores demócratas varios médicos que explicaron las consecuencias de la prohibición propuesta y respondieron preguntas.
La ley de Florida actualmente prohíbe los abortos durante el tercer trimestre, hasta las 24 semanas, con ciertas excepciones médicas.
Cerca de medio millar de profesionales de la salud de Florida enviaron este miércoles una carta a legisladores estatales en la que muestran su «fuerte rechazo» al proyecto de ley para prohibir el aborto después de las 15 semanas de embarazo.
Estos médicos aseguran que las dos versiones del proyecto de ley presentadas en la Cámara de Representantes y Senado estatales prohibirían «arbitrariamente» el aborto.
CONSECUENCIAS «NEFASTAS»
«El aborto puede ser médicamente necesario para preservar la salud de la paciente, su fertilidad futura o su vida. Prohibiciones como las (de los proyectos de ley) SB146 y HB5 obligarían a los médicos a tomar una decisión desmesurada: negar a los pacientes la atención necesaria o incumplir la ley», afirman.
En su carta aseguran que estas medidas legislativas son un «alarmante intento de insertar indebidamente política en la relación paciente-médico» y que pueden tener consecuencias «nefastas».
La senadora demócrata de origen colombiano Anette Taddeo dijo estar avergonzada de que sus colegas republicanos del estado «más libre» del país, según el gobernador Ron DeSantis, hayan decidido prohibir a las mujer víctimas de violación, trata o incesto tomar «decisiones sobre sus propios cuerpos».
Esa decisión solo le corresponde tomarla a una mujer en consulta con su médico, «no al Gobierno», subrayó.
Taddeo apuntó que los dirigentes reoublicanos de Florida están demostrando que no les importan los valores conservadores de la libertad y la no injerencia del gobierno en asuntos particulares cuando se trata de la elección de una mujer sobre su propio cuerpo.
Nikki Fried, aspirante a la candidatura demócrata para la gobernación de Florida, subrayó señalando a los legisladores republicanos: «Sé que esto no es algo que quieras hacer. Sé que esto es algo que no es una prioridad para ti, y te obligaron a estar en la situación de hoy».
Muchos estados liderados por republicanos están desafiando el derecho al aborto en todo el país. En octubre, Texas promulgó una de las leyes de aborto más restrictivas de la nación, haciendo ilegal el procedimiento después de seis semanas.
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