Por Escarlen Batista
SANTO DOMINGO.- Su condición no es impedimento para que cada año Rosa Félix, de 77 años asista a la procesión del Domingo de Ramos, como forma de agradecimiento a los milagros que relata Jesucristo ha manifestado en su vida.
Utilizando su silla de ruedas, tras ser afectada por un cáncer mamario en dos ocasiones, Rosa Félix cuenta como refugiada en su fe ha podido vencer la enfermedad.
Félix narró que hace 10 años fue diagnosticada y que pese a ser tan agresivo, nunca perdió la fe en que saldría victoriosa.
Rosa cuenta cómo desde pequeña asiste a las actividades religiosas e inculcó los mismos valores a su único hijo, quien forma parte de la guardia romana, que custodia a Jesús en el trayecto de la procesión del Domingo de Ramos.
Al mismo tiempo, instó, en especial a los jóvenes, a no apartarse de los caminos del Señor, asegurando es la mejor opción.
Al igual que doña Rosa, cientos de feligreses aprovechan las conmemoraciones religiosas para contar sus anécdotas e inspirar a la sociedad.
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