Las autoridades han perdido el contacto con la gente, viven a espaldas de las niñas y mujeres de República Dominicana. Por más evidente que sea la discriminación no logra sensibilizar a los que ostentan el poder de transformar la realidad de las féminas.
Lo evidente es solo la punta del iceberg. Basta con ver los cientos de niños y niñas pidiendo en las calles, la gran deserción escolar, las maternidades públicas repletas de niñas embarazadas o con aborto incompleto, las adolescentes expulsadas de las escuelas públicas por salir embarazadas. Nadie se atreve a alegar que miento.
Roxanna Reyes, procuradora General Adjunta para Asuntos de la Mujer declaró que de enero a mayo de este año, las Fiscalías de todo el país han recibido 2,084 denuncias relacionadas con delitos sexuales, de las cuales más del 50% han sido cometidas contra Niños, Niñas y Adolescentes. Menos del 10% de los delitos sexuales son denunciados la mayoría sucumbe en el silencio.
Lisania Batista del periódico Diario Libre informa que las adolescentes alumbraron al 58% de los niños en 2011. De los 118,730 nacimientos reportados el año pasado, 68, 960 son hijos de menores de edad. ¿Cómo van a contribuir al desarrollo del país estas madres adolescentes y sus recién nacidos? ¿Con qué cuchara se van a servir la vida? Es probable que el Estado solo tenga dádivas para ellos en vez de asegurarles sus derechos.
Las niñas y mujeres que fallecen por causas relacionadas al embarazo o por atreverse a interrumpir un embarazo no motivan a las autoridades a asumir una actitud en defensa de sus vidas. Su destino es nacer pobre y seguir siendo pobre según parece.
En Río de Janeiro, República Dominicana contribuyó a suprimir toda mención a los derechos reproductivos en el documento final elaborado durante la última ronda de negociaciones de las Naciones Unidas en la conferencia Río+20.
Nuestras autoridades prefirieron aliarse al Vaticano, Nicaragua, Chile, Rusia, Honduras, Siria, Costa Rica y Egipto para rechazar la introducción de los «derechos reproductivos» en el documento final de Río+20 en vez de intentar suprimir la desgracia en que viven miles de niñas y mujeres en República Dominicana.
El Presidente electo Danilo Medina mostró cierta sensibilidad a las reivindicaciones sociales al designar dos mujeres en la comisión de transición: Cristina Lizardo, miembro del Comité Político del PLD y vicepresidenta del Senado, y Lucia Medina (Yomaira), miembro del Comité Central peledeísta y vicepresidenta de la Cámara de Diputados.
Quizás el presidente electo, Danilo Medina defienda la vida de las niñas y mujeres pobres. Ojalá haga lo que nunca se ha hecho.
Por Lilliam Fondeur.
@lillianfondeur
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