REDACCIÓN.- Agentes de la policía capturaron este viernes al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas en las afueras de su domicilio, dando cumplimiento a la orden del Tribunal Provincial de Santa Elena, impartida hace 40 días, que revocó la decisión de liberarlo.
Un uniformado llegó hasta la puerta de la casa de Glas, quien sin oponer resistencia, escuchó la lectura de los derechos y la resolución del Tribunal, tras lo cual procedió a apresarlo con la orden de llevarlo a la cárcel de la ciudad andina de Latacunga, 90 kilómetros al sur de la capital.
Por unanimidad ese Tribunal, revocó la orden de un juez de primera instancia que, aplicando un recurso, decidió liberar a Glas el 10 de abril aduciendo que hacía prevalecer el derecho a la vida del sentenciado antes que al cumplimiento del fallo y la pena. La defensa de Glas argumentó que su defendido estaba enfermo y que su vida corría peligro en prisión debido a las frecuentes matanzas entre presos en las cárceles.
Antes de ser llevado a la cárcel, será sometido a pruebas médicas para comprobar su estado de salud.
Ese tribunal también ordenó la inmediata investigación de todos los funcionarios, tanto del sistema de prisiones como judiciales, que intervinieron en la liberación de Glas, a fin de establecer presuntas infracciones y responsabilidades.
El exvicepresidente fue sentenciado a seis años de cárcel por asociación ilícita en una trama de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht y recibió una condena de ocho años por cohecho en un caso denominado Sobornos, una compleja red a través de la cual empresarios dieron al gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017) millonarias sumas a cambio de la concesión de obras públicas.
En tanto, está pendiente la sentencia de una tercera causa por corrupción.
Glas fue vicepresidente de Correa entre 2013 y 2017 y posteriormente de su amigo y sucesor Lenín Moreno, quien poco después de llegar al poder se convirtió en un férreo detractor del correísmo.
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