SANTO DOMINGO.- Frente a la ola de robos, cada vez más sofisticados, la población trabajadora que sale temprano a sus empleos o regresa tarde a sus casas luego de sus jornadas laborales y los pequeños comerciantes de barrios populosos del Gran Santo Domingo adoptan medidas adicionales a las cámaras de seguridad para prevenir ser víctimas de la delincuencia.
En este y otros sectores del Gran Santo Domingo la ola de atracos y robos mantiene al grito a sus residentes y comerciantes, obligándolos a tomar medidas.
De acuerdo con residentes de este sector los el robo a mano armada de celulares y carteras ocurren a cualquier hora del día.
Asimismo, en sectores como Gualey los pequeños comerciantes se vieron obligados a cambiar sus horarios de servicios para evitar ser víctimas de los actos delictivos de antisociales dedicados al robo, ya que según ellos y motoconchista de la zona, el patrullaje es casi nulo o los agentes no atienden a sus llamados cuando son víctimas de la delincuencia en la barriada.
En sectores como Los Tres Brazos, en Santo Domingo Este, los comerciantes además de colocar cámaras en sus negocios, cierran más temprano sus puertas para evitar atracos, y algunos, incluso, ha colocado cerradura electrónica.
En tanto que en el sector Dos de Enero, en Sabana Perdida, comerciantes se han visto obligados a colocar hierros en sus negocios, ya que en varias ocasiones, desaprensivos les robaron los productos que les pidieron como si fueran a comprarlos.
El clamor porque las autoridades pongan mano dura a la delincuencia es unísono entre los residentes de diversos de la capital, ya temen perder sus vidas o la de algún familiar por un asalto.
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