REDACCIÓN INTERNACIONAL .– El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este sábado que si bien no se puede «ilegalizar la tragedia», sí que se puede trabajar para hacer que EE.UU. sea más seguro, tras el tiroteo que el martes costó la vida de 19 niños y dos maestras en Uvalde (Texas).
En un discurso en la Universidad de Delaware, Biden aseguró que el país puede hacer «de una vez por todas» lo que hay que hacer para «proteger las vida de nuestra gente y de nuestros hijos», en una referencia velada a incrementar el control sobre las armas de fuego, cuya posesión es un derecho constitucional en EE.UU.
“Ante una fuerza así de destructiva debemos permanecer fuertes. Pido a todos los estadounidenses que se den la mano y se dejen oír para hacer que esta nación sea lo que puede y deber ser”, apuntó el mandatario.
Después de que el martes Salvador Ramos, de 18 años, entrase en un colegio de Uvalde (Texas ) armado con un rifle y matase a 19 niños (la mayoría de 10 años) y a dos maestras, en EE.UU. ha resurgido con fuerza el debate sobre el control de las armas.
En líneas generales, los políticos demócratas apoyan medidas que restrinjan el acceso a las armas, mientras que los republicanos y el poderoso grupo de presión de la Asociación Nacional de Rifle se oponen a ellas.
Biden viajará mañana a Uvalde, donde se prevé que mantenga encuentros con las familias de las víctimas.
Por su parte, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, acudió este sábado al funeral de una de las mujeres que fallecieron el 14 de mayo en Búfalo (estado de Nueva York), cuando un hombre blanco de 18 años entró armado en un supermercado de un barrio de mayoría negra y mató a diez personas.
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