MOSCÚ.- El presidente de turno de la Unión Africana (UA) y jefe de Estado de Senegal, Macky Sall, dafirmó hoy que el continente es «víctima» del conflicto en Ucrania por la crisis alimentaria que ha desatado y abogó por el levantamiento de las sanciones que afectan a las exportaciones de cereales y fertilizantes rusos.
«Vine a verle para pedirle que tome conciencia de que nuestros países (…) son víctimas de esta crisis en el plano económico», le dijo Sall al presidente ruso, Vladímir Putin, durante una reunión celebrada en la ciudad balneario de Sochi (mar Negro).
La visita de Sall se produce en medio de los esfuerzos internacionales, liderados por la ONU y Turquía, para facilitar las exportaciones de cereales y fertilizantes de Rusia y desbloquear los puertos de Ucrania, hasta hace poco el «granero» del mundo.
Ucrania tiene en sus puertos, bloqueados en los mares Negro y Azov por Rusia, unos 22 millones de toneladas de grano que no puede enviar a los consumidores, principalmente en África y Asia, según Kiev.
Además, acusa a Rusia de robar cereal ucraniano en los territorios ocupados para venderlo ilegalmente a terceros.
Sall sostuvo, acompañado por el presidente de la Comisión de la UA, el chadiano Moussa Faki Mahamat, que «las sanciones contra Rusia han exacerbado aún más esta situación y ahora no tenemos acceso a los cereales de Rusia, especialmente al trigo».
LEVANTAR LAS SANCIONES
«Y lo más importante, no tenemos acceso a fertilizantes, porque la situación ya era difícil y ahora es aún más difícil, y esto tiene consecuencias para la seguridad alimentaria en África», recalcó.
En opinión de Sall, hay que «trabajar juntos para que los productos alimenticios, en particular los cereales y los fertilizantes, queden excluidos de las sanciones».
Las restricciones occidentales afectan a la cadena logística, el comercio y los pagos internacionales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dejó el martes claro que la UE ha acordado excluir de las sanciones contra Moscú los productos agroalimentarios, incluidos los fertilizantes que muchos países terceros compran a Rusia.
Putin no entró en público en el tema de la crisis alimentaria y se limitó a hablar del comercio y de la cooperación humanitaria con África.
«Nos esforzamos por desarrollar lazos humanitarios con los países africanos y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que este proceso cobre impulso», prometió a Sall.
RUSIA NIEGA CUALQUIER CULPA
Su portavoz, Dmitri Peskov, adelantó previamente que en la reunión con Sall y Mahamat, Putin les explicaría de manera exhaustiva su visión sobre los problemas con la exportación del grano ucraniano.
«El presidente explicará una vez más qué está pasando allí, quién minó los puertos, qué es necesario para que el grano salga y que nadie está bloqueando estos puertos, al menos del lado ruso», dijo.
Moscú insiste en que no bloquea los puertos y que está dispuesta a facilitar el transporte marítimo y de cereales desde puertos ucranianos si éstos son desminados y a exportar los productos rusos si Occidente levanta las sanciones.
Para Occidente, Rusia es «la única» causante de la crisis alimentaria global desatada por la «operación militar especial» rusa en Ucrania, y acusa al Kremlin de «desinformar» al achacar la situación a las sanciones internacionales.
Kiev a su vez exige a Rusia que retire su Armada de las aguas alrededor de Ucrania a una distancia segura y aporte garantías de que no atacará los puertos y barcos mercantes.
UN MECANISMO INTERNACIONAL
Ucrania trabaja con socios para establecer una misión internacional, bajo los auspicios de la ONU, que se haría cargo del funcionamiento de las rutas marítimas para la exportación de productos agrícolas ucranianos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, lleva semanas tratando de impulsar un acuerdo y por ello ha enviado a Moscú a la secretaria general de la Agencia para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, y al jefe humanitario, Martin Griffiths.
Guterres habló hoy además con el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, quien ofreció su país como vía de exportación de los cereales ucranianos a cambio de concesiones como la apertura de puertos bálticos para los productos bielorrusos bajo sanciones.
Kiev considera, no obstante, que las rutas terrestres no resolverán por completo el problema, ya que tienen poca capacidad de tránsito.
Ankara ha dicho que en los próximos días representantes de Turquía, la ONU, Rusia y Ucrania abordarán en Estambul un mecanismo para controlar la salida de barcos con grano de puertos ucranianos, que incluye la seguridad y los seguros de los cargueros.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, viajará el próximo miércoles a Turquía junto a una delegación formada también por representantes de Defensa para abordar estos temas y otros.
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