Máquinas de oxígeno que funcionan sin electricidad para hospitales de Ucrania

Ginebra.- Los hospitales y maternidades de Ucrania han empezado a recibir de la ONU un nuevo tipo de máquinas de suministro de oxígeno que funcionan sin electricidad y que permitirán salvar la vida de los recién nacidos ante los constantes cortes de luz en las instalaciones sanitarias debido a los bombardeos.

Más de 220 dispositivos nasales para el suministro continuado de oxígeno, así como 125 mezcladoras de oxígeno, servirán para que los recién nacidos y bebés reciban la terapia respiratoria que necesitan para sobrevivir, dijo hoy el portavoz de Unitaid, un organismo de Naciones Unidas que promueve innovaciones en el ámbito de la salud con aplicaciones humanitarias.

El portavoz Herve Verhoosel indicó que se trata de una tecnología «no invasiva, ultra barata y que (en el caso del dispositivo nasal) no necesita una fuente de electricidad», lo que la hace ideal para ser utilizada en contextos de desastres naturales y conflictos armados.

Inicialmente el dispositivo recibió una autorización de uso en Estados Unidos para atender la alta demanda de oxígeno entre los enfermos de covid-19, pero ahora se ha visto su utilidad en crisis humanitarias.

Hasta ahora se había utilizado en algunos países de África, en Bélgica y en Estados Unidos.

Estos productos se están produciendo en Kenia y una compañía aérea alemana se ofreció a llevarlos a Ucrania de forma gratuita, dijo Verhoosel.

Al comentar esta innovación, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Harris, dijo que máquinas de oxígeno de este tipo son fundamentales en situaciones en las que se interrumpe el suministro eléctrico y que su siguiente destino podrían ser hospitales pediátricos en Afganistán.

«Todo lo que se haga para aumentar la disponibilidad de oxígeno es importante», recalcó.

Según informaciones que reflejan la situación en algunas maternidades en Ucrania, la proporción de nacimientos prematuros se ha disparado por el estrés que sufren, lo que a su vez hace que los bebés desarrollen complicaciones respiratorias, neurológicas y digestivas que requieren un tratamiento que incluye oxígeno.