A las 13.00 hora local (05.00 GMT) de este miércoles, el centro de la aún tormenta tropical se encontraba a unos 580 kilómetros al sureste de Yangjiang, con una fuerza de viento máxima de nivel 11 (entre 102 y 117 kilómetros por hora) cerca del centro.
Se espera que en las próximas horas el tifón se haga notar en las aguas cercanas a la ciudad de Haikou, capital de la isla de Hainan, y en la ciudad semiautónoma de Hong Kong, zonas que han suspendido las clases, interrumpido los trabajos al aire libre y amarrado todos sus barcos.
El centro meteorológico chino también prevé que Ma On se vaya debilitando gradualmente después de tocar tierra, aunque alertó de la necesidad de aplicar todas las precauciones posibles a todos los barcos ubicados en las zonas previsiblemente afectadas por su paso.
Con todo, los vientos y la lluvia podrían brindar un alivio muy necesario a las áreas meridionales del gigante asiático, sumidas en una ola de calor y sequía que ha afectado a la red hidroeléctrica nacional de China, dañado los cultivos y provocado incendios forestales.
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