Santo Domingo.- Los Toros del Este cuentan con una camada de jugadores veteranos que la fanaticada ha visto madurar con el paso de cada temporada, tal es el caso de Rubén Sosa Jr., el jardinero que ha visto acción en diferentes equipos de LIDOM, ligas independientes, en Puerto Rico y que viene de jugar con los Piratas de Campeche, en la Liga Mexicana de Beisbol.
Con los Piratas, Sosa estuvo en 11 partidos donde bateó para 382 con un OBP de 488, pero su acción se vio interrumpida por una lesión que lo sacó de continuar con el equipo mexicano, es por ello que junto a su familia tomó la decisión de tomar otro rol dentro del mundo de la pelota.
«Hice una transición de jugador a coach y me gusta mucho. Siento que puedo aportar mucho» dijo el jugador. Esta labor es nueva para el dominicano, ya que los Vigilantes de Texas le dieron la oportunidad de ser coach de desarrollo para jardineros y corredores, función que inició en este verano.
Pero ya terminada su labor con Texas por este año, Sosa se concentra en su principal meta por el momento: los Toros del Este y un nuevo título. “Ya ayudé a una corona, pero me quiero retirar con otro campeonato. Esa es mi meta y el enfoque de toda la organización”, dijo Sosa al ser entrevistado para el programa La Hora del Deporte.
Para esos fines, Sosa entiende que las cosas marchan bien en los predios taurinos. “Estamos en la misma página todos. Creo que Raymond (Abreu) y la oficina han hecho un tremendo trabajo buscando jugadores veteranos de la liga y eso es lo que nosotros necesitamos. Creo que será una buena temporada”, agregó el jardinero.
De por vida en la pelota dominicana, el Jugador Más Valioso de la temporada 2016-17 batea .252/.363/.299 con 44 bases robadas. Sus mejor trecho de cuatro temporadas ha sido con el uniforme de los Toros, con quienes batea .258/.372.291 con 24 hurtos.
La decisión de ser coach viene de la mano de haber jugado doce años al béisbol y con este largo tiempo de grandes vivencias y buenos lauros, hacerse a un lado como jugador y así dedicarle más tiempo a su familia.
El futuro dentro del béisbol para el outfielder de 31 años sigue siendo prometedor, destaca el hecho de no «tomarse su cafecito» en el mejor beisbol mundo, pero asegura que como coach quisiera llegar a las Grandes Ligas y así seguir aportando su granito de arena y su conocimiento en las mayores.
Rubén Sosa, habló de la importancia que tiene para los jugadores tener una buena educación, para cuando tengan que enfrentar el retiro como jugadores activos y así poder dedicarse a otras áreas donde también puedan destacarse.
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