Me enteré por la prensa de que en Haití la población se deleitó viendo por televisión el juego en Qatar donde Brasil venció a Corea en futbol y luego sus jugadores bailaron. Eso me hizo recordar que cuando la Minustah el contingente brasileño fue muy popular principalmente por su afición al fútbol y porque la mayoría procedía del nordeste de Brasil donde racialmente son muy parecidos a los haitianos.
En la reunión sobre medioambiente que se celebró en Egipto el delegado norteamericano se acercó a Lula da Silva para proponerle que Brasil enviara un contingente armado a Haití para eliminar las bandas que azotan su territorio, el cual también estaría conformado por canadienses y tropas de Caricom y contaría con un apoyo logístico y de inteligencia norteamericano.
Esa noche soñé que Lula, en contraste con Bolsonaro, estaría interesado en plantear un nuevo papel internacional para Brasil y por eso había aceptado el envío de ese contingente. Ojalá ese sueño sea realidad para así lograr reducir la migración indocumentada haitiana hacia nuestro país.
Ya despierto me alegró también leer que Lula ha sido invitado por Biden para ir a Washington en enero ya como presidente en funciones.
Hablando ahora de mitos, no es cierto que la ausencia aquí durante más de dos años de un embajador norteamericano denota un problema entre ambos países. Tan solo hay que buscar en Internet “Ambassadors not confirmed” para saber que más de un 25% de los embajadores nominados por Biden no han sido confirmados por el Senado americano, unos cuarenta. Los más objetados son los candidatos que no son de carrera y en el caso dominicano hace 24 años ininterrumpidos que los embajadores americanos han sido políticos, o contribuyentes a campañas políticas, tal como es el caso del actual candidato, un afroamericano de Georgia quien después de ser nominado para venir aquí lo nominaron para Bahamas y ahora luce que lo han colocado de nuevo como candidato para Santo Domingo. Entre 1998 y el 2000, durante el primer gobierno de Leonel Fernández no hubo embajador americano pues Donna Hrinak, la última de carrera, se había marchado y Jessie Helms, el ultra conservador jefe del comité de relaciones exteriores del Senado no aceptó la candidata puertorriqueña nominada por Clinton y tuvo que ser sustituida por Charles Manatt, ex presidente del partido demócrata.
Otro mito. No es cierto que el azúcar sigue siendo importante para el Caribe pues tan solo Cuba y nuestro país lo exportan en cantidades significativas. En Haití, Puerto Rico y las islas angloparlantes y francófonas la exportación de azúcar es mínima. En Cuba en 1970 se trató de producir 10 millones de toneladas, llegándose solo a 8 millones, pero en su recién terminada zafra tan solo se produjeron 411,000 lo que significa que en toda esa isla se cosechó menos que en el Central Romana. En nuestro país de 16 ingenios tan solo tres operan ahora y la producción se ha reducido. Funcionan esencialmente porque utilizan mano de obra haitiana indocumentada.
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