SANTO DOMINGO.- El país perdería 10 mil millones de pesos con el programa “Libro Abierto” que anunció el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), aseguró este jueves el abogado Boris de León Reyes, que según él esto implicaría una nueva inversión y se perderían los libros que ya el Gobierno adquirió.
“Esta contratación es muy delicada porque justamente ayer el presidente Abinader ratificó su lucha contra la corrupción y en este proceso de Libro Abierto no hay ninguna licitación”, expresó Boris durante la entrevista central de El Despertador.
El jurista declaró que si la institución elabora los nuevos libros se van a perder 3,700 mil millones de pesos que gastó el Estado comprando libretos entre el año 2021 y 2022, y sumándole el gasto de esta nueva política pública se gastarán 2, 400 mil millones de pesos más para elaborar e imprimir los mismos, sin contar los libros digitales.
Además, cuestionó que el ministro de Educación, Ángel Hernández, anunciara esta iniciativa cuando en septiembre del año pasado celebró que tenían todos los libros.
Boris, explicó que en torno a la demanda interpuesta por la editorial Casa Duarte en contra de la entidad, lo que buscan es que se respete la seguridad jurídica porque la Ley General de Educación establece un periodo mínimo de cuatro años de vigencia para los libros ya aprobados.
Igualmente, manifestó que el Gobierno del presidente Luis Abinader aprobó 402 libros en los dos primeros años de mandato, de los cuales Casa Duarte tiene 46 aprobados en dos sesiones por el Consejo Nacional de Educación.
También el abogado manifestó que la falta de entrega de los libros digitales es total responsabilidad del Ministerio de Educación, porque las editoras entregaron todos los ejemplares en agosto del año pasado.
Además, resaltó que la institución dijo que esos libros los iba a suministrar a través de una plataforma digital administrada por ellos, pero que esto nunca se hizo y que cuando llegó el nuevo ministro se encontró con esto pendiente a ejecutar, pero no lo llevó a cabo.
Asimismo, afirmó que todos los dispositivos tecnológicos van perdiendo vigencia con el tiempo, y que pese a esto todavía no se han distribuido los libros digitales en las escuelas.
Por otro lado, expresó que “El costo que esto implica esto es más grave que la quiebra de las editoras, cuando ya hay 17 editoras que tienen libros aprobados y derechos adquiridos”.
De igual forma, aseguró que más de mil empleos directos e indirectos estarían en peligro si esta medida se llegara a realizar.
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