SANTO DOMINGO.- «Nunca la situación de nuestro país vecino había sido tan dramática», expresó el presidente Luis Abinader al referirse a Haití en su tercera rendición de cuentas.
Manifestó que Haití es hoy un «país devastado por las crisis, con un Estado colapsado y una comunidad internacional que no actúa», por lo que pidió apartar el problema haitiano «de nuestra lucha partidista y que lleguemos a un gran acuerdo nacional» que dé una respuesta unánime en la defensa y la protección de la soberanía.
«Debemos adoptar compromisos con la formulación y ejecución de políticas de Estado eficaces y coherentes, tanto en materia de seguridad y defensa como de política exterior, en relación a la crisis de Haití. Esto implicaría necesariamente asumir una agenda de corto, mediano y largo plazo para enfrentar el proceso de desnacionalización de los mercados laborales y la sobrecarga de servicios públicos esenciales con sus efectos adversos sobre las condiciones de la población dominicana más vulnerable, tanto como el rezago de la modernización y tecnificación de áreas de producción estratégicas, que comprometen seriamente aspectos de la seguridad nacional», manifestó Luis Abinader en su discurso.
Agregó que República Dominicana en todo lo relacionado con Haití y sus crisis, debe tener una posición unificada o del más amplio consenso.
«Debe enviar un solo mensaje, a partir de los postulados iniciales de la política exterior: no hay ni habrá solución dominicana a los problemas de Haití; los problemas de Haití deben resolverse en Haití, mediante una fórmula de corresponsabilidad compartida, que no excluya a los haitianos, pero que garantice el compromiso de los que más deben y pueden, entre los países más desarrollados», sostuvo.
Asimismo, el jefe de Estado llamó a un gran Pacto de Nación, para una política de Estado, firme, estratégica y uniforme que proteja y dé confianza al pueblo dominicano.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email