Da pena y vergüenza que Estados Unidos y nosotros estemos tan enfurruñados por el lobby del fallido vecino y que la visita de la subsecretaria Wendy Sherman, sin embajador ni DCM en su embajada, sea para tratar sobre Haití, según dijo su gobierno. Hay ninguneo y desprecio, pues somos su más leal socio y aliado regional, con dos millones de dominicanos allá.
Para mayor escarnio, el interés de Wagner, empresa rusa de seguridad y mercenarios, por “ayudar” a Haití, motiva más la venida que todos los inmerecidos agravios gringos que sucintamente enumeré ayer. Ese día el FMI anunció en Washington que India y China representan la mitad del crecimiento mundial esperado en 2023.
Quizás logremos mayor respeto internacional si convocamos una cumbre sobre el nuevo orden económico, con esas nuevas potencias y Brasil, Colombia, Corea, Japón y México, para que nuestros amigos del norte entiendan que “más pa’lante vive gente y en casa de bló”. La prosperidad dependerá de los BRICs y no de Occidente. Adaptarse es mejor antes que tarde. Igual que ellos, tenemos intereses y mejores amigos.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email