SANTO DOMINGO.- Tras el “baño de sangre” en el que tres personas murieron y otras tres resultaron heridas por un hombre en Bonao, los deudos de las víctimas buscan respuestas a la tragedia al tiempo que exigen justicia.
El señor Basilio Lebrón, quien fue ultimado cuando trabajaba como seguridad en un residencial a pocos metros de este lugar, intentaba defender a una mujer identificada como María Juana Ortiz Portorreal, a quien también le fue arrebatada la vida mientra laboraba en el mismo lugar.
En el lugar del hecho aún quedan evidencias de lo ocurrido, Los comunitarios prendieron velas por los fallecidos.
El homicida fue identificado como Carlos Campusano de 58 años y también ultimó a su esposa, Mayra Mordán García.
Mientras la casa de estos se encuentra desolada, los vecinos de estos les sorprendió dicho accionar, al asegurar que en 30 años conociéndolo nunca había tenido problemas y se mostraba afable y recordaron cuando escucharon los disparos que desataron la tragedia.
Durante el suceso registrado la tarde del martes, también resultaron heridas con arma blanca tres personas, uno de ellos hijo del señalado como homicida y su ultimada esposa, y se encuentran ingresados en una centro de salud privado del municipio de la provincia Monseñor Nouel.
Al igual que el atacante, quien fue herido por la policía antes de ser capturado.
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