BONAO.-Tres muertos a tiros y tres heridos a cuchilladas. Ese fue el número de personas que la furia de Carlos Campusano, en Bonao, alcanzó la tarde de ayer martes. Sin embargo, a un día del hecho que estremeció ese municipio de la provincia Monseñor Nouel, el homicida no se muestra arrepentido.
Su manera de expresarse y su semblante denotan todo lo contrario, actitud que confirma al decir que la mujer a quien quería matar, se le salvó, aunque no identificó quién es esa persona.
«Se salvó la que yo quería matar de verdad» fue la expresión que salió de su boca aun estando postrada en una cama de hospital ya que, además de quitarle la vida a su esposa, su supuesta amante y otro hombre, Campusano trató de suicidarse.
Además, el hombre hirió a cuchilladas a otras personas, incluyendo a uno de sus hijos, quien trató de defender a su madre de la furia de su progenitor, aunque con resultados infructuosos.
Esa oración salió frente a una cámara que grabó su estado actual: con parte de la cara vendada, una bata de hospital azul y una sábana cubriéndolo de la cintura para abajo.
Además, la presencia de una de sus hijas sumida en el llanto no fue impedimento para que el homicida se cohibiera de expresar esas palabras, a quien solo se limitó a decirle «no llores mi hija y sal de aquí.
¡Escalofriante! Homicida de tres personas en Bonao no se muestra arrepentido y dice "se salvó la que yo quería matar".#NoticiasSIN #Bonao #Video https://t.co/rjyzwjjuJr pic.twitter.com/1mJLMUBnql
— Noticias SIN (@SIN24Horas) April 26, 2023
Según narraron vecinos el hombre primero le quitó la vida a Juana Maria Ortiz, con quien tenía un relación de dos años, según el hijo de la victima, luego se dirigió a donde Maira Mordán García, con quien tenía una relación de más de 30 años.
El primer homicidio ocurrió en la casa de la occisa en el sector Los Solares de Villa Liberación, en el municipio de Bonao.
De ahí, se trasladó al residencial Samanta y asesino a Maura Mordán García con tenía 30 años de relación sentimental con quien también tenía una relación sentimental, allí también mató al vigilante del complejo, Basilio Lebrón.
Luego, Campusano hirió con un arma blanca a los tres hombres, entre ellos un hijo suyo.
Los lugareños agregaron que el agresor se hirió de un disparo para evitar ser apresado por los agentes policiales que se presentaron al lugar.
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