Por: Sandy Cuevas
Santo Domingo.- Además de la presencia de sargazo, el gran cúmulo de lirios y basura en el río Ozama y el litoral de Santo Domingo amenazan las actividades de los pescadores artesanales de la zona y a la planta de generación eléctrica en el afluente.
Para los pescadores artesanales, el arrastre de grandes islas de algas y de cúmulos de basura desde el comienzo de las lluvias se traduce en la pérdida de sus fuentes de ingresos.
Un caso similar enfrenta Andrés Bernal, quien asegura que se ha dedicado a la pesca por más de dos décadas, pero en los últimos 15 días no han podido realizar su trabajo.
Ante la desesperación, los pescadores que tienen su pequeño puerto en La Ciénaga comenzaron con sus propias manos y sin ayuda de maquinaria a retirar desechos sólidos y algas.
Además, brigadistas de al menos seis instituciones con apoyo de maquinaria pesada participan en las labores para retirar basuras, plástico y algas de la playa de Montesinos, que quedó inundada de desperdicios y sargazo luego de las lluvias provocadas por la vaguada que incidió en el país la semana pasada.
Las toneladas de residuos que sacan las autoridades de la playa de Montesinos son trasladadas al vertedero de Duquesa.
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