MADRID.- Un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha analizado si los primates tienen preferencias de color relacionadas con la dieta, apuntando que su tricromatismo (visión en color) les permite localizar el alimento de forma más rápida y fácil, ya que pueden distinguir los colores de los frutos o brotes tiernos en contraste con el color de fondo.
Además, esta visión les permitiría también evaluar “con mayor eficacia” el grado de madurez del alimento, algo “importante” porque está vinculado al contenido nutricional de este, recoge la UAM en una nota.
El estudio ha sido realizado por las investigadoras Carmen Hernández e Isabel Barja, quienes recalcan que el tricromatismo es una adaptación muy extendida entre los vertebrados, pero “muy poco frecuente” en los mamíferos.
De hecho, se considera que los grupos de primates que cuentan con visión tricromática tienen “una gran ventaja evolutiva”.
Sin embargo, hoy en día sigue sin esclarecerse cuáles han sido las presiones selectivas que estuvieron detrás del surgimiento de esta increíble adaptación, apuntando como hipótesis las ventajas que ello les aporta a la hora de localizar comida.
Para poner a prueba esta hipótesis las investigadoras evaluaron las preferencias de color de los chimpancés, gorilas y mandriles residentes en el Zoo Aquarium de Madrid, ofreciéndoles diferentes placas de cartón de colores (blanco, negro, amarillo, verde y rojo) en dos fases.
En la primera fase, los colores fueron presentados por separado en diferentes sesiones, mientras que en la segunda fase les dieron placas de todos los colores a la vez, y se grabó el comportamiento de los animales para registrar cuánto tiempo dedicaban a interaccionar con cada color.
Tras analizar los vídeos, se encontró que cuando los colores eran presentados de uno en uno, las preferencias de color variaban entre especies: los chimpancés pasaban más tiempo con las placas de color rojo y amarillo, y los mandriles con el rojo, colores relacionados con frutas maduras, mientras que los gorilas preferían el rojo y el blanco, color que podría estar en relación con algunas flores que incluyen en su dieta.
Cuando las placas de color se les presentaban de forma simultánea, no existían diferencias entre especies, las tres dedicaban más tiempo a las placas de colores que a las blancas y negras, detallan las autoras de la investigación.
Estos hallazgos apoyan la teoría de que la visión tricromática pudo surgir como una adaptación ventajosa a la hora de localizar y seleccionar frutos y hojas, ya que cuando tienen que priorizar entre los colores seleccionan aquellos relacionados con el alimento.
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