Washington.- Estados Unidos sigue centrado en repatriar al soldado estadounidense que entró por sorpresa a Corea del Norte porque no ha podido verificar que haya pedido asilo en ese país, como afirma Pionyang.
«Cualquier cosa que venga de Pionyang hay que tomarlo con escepticismo. Es de Kim Jong-un de quien estamos hablando, así que no le damos mucha credibilidad a las declaraciones que salen de Pionyang», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, en una rueda de prensa.
El portavoz recalcó que el Gobierno de Joe Biden todavía quiere saber «dónde se encuentra y bajo qué condiciones está» el soldado Travis King desde que entró el mes pasado a territorio norcoreano.
«Tenemos muchas razones para temer por su seguridad. Hemos dejado claro a Pionyang que lo queremos de regreso. Es un soldado estadounidense y lo queremos de regreso», afirmó Kirby.
Previamente, un portavoz del Departamento de Estado explicó a la prensa que «la prioridad» de la diplomacia estadounidense es llevar a King a casa y que lo está intentando «a través de todos los canales disponibles».
«No podemos verificar las palabras atribuidas a King. Seguimos enfocados en que regrese sano y salvo», dijo la misma fuente.
King cruzó el pasado 18 de julio la Línea de Demarcación Militar y entró en territorio norcoreano mientras realizaba una visita a la Zona de Seguridad Conjunta (JSA) en el corazón de la frontera entre las dos Coreas.
El soldado, de 23 años, iba a ser repatriado a EE.UU. como medida disciplinaria tras haber pasado 48 días en un taller penitenciario de Corea del Sur por haber golpeado un vehículo de policía, pero huyó del aeropuerto de Seúl donde debía tomar el vuelo a casa.
Tras casi un mes de silencio, Corea del Norte anunció este martes que «investiga» al soldado, quien ha pedido asilo en el país porque «albergaba malestar por el tratamiento inhumano y la discriminación racial dentro del Ejército de Estados Unidos».
El soldado estadounidense «expresó su deseo de pedir asilo» en Corea del Norte «o en un tercer país», señalando su «desilusión por la desigualdad en la sociedad estadounidense», según la agencia estatal de noticias KCNA, que añade que la investigación sobre King «continúa».
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, instó este miércoles en su rueda de prensa diaria a tomarse con precaución la fuente de la noticia.
«Advertiríamos a todos que consideren la fuente. Eso es increíblemente importante, ya que no podemos comprobar los comentarios que se atribuyen al soldado King», sostuvo.
Esas declaraciones, añadió Jean-Pierre, no cambian nada: «Queremos asegurarnos de que llega a casa a salvo, de que regresa con su familia, y ese será nuestro foco».
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