La Sisifemia se caracteriza por una hiperexigencia, agotamiento y obsesión abrumadora por la productividad laboral donde la persona siente que siempre hay un paso más que dar ya que nunca se alcanza la perfección.
Puede derivar de un sentimiento de frustración del trabajador/a de creer que no da lo suficiente en su trabajo llamado dismorfia de la productividad provocando grandes desbalances en la vida y el trabajo como también un impacto negativo en la salud psicofísica emocional.
La sisifemia, también conocida como el «cansancio del trabajador incasable», recibe su nombre del mito griego de Sísifo, un personaje de la mitología griega que fue condenado por los dioses a realizar una tarea eternamente inútil y agotadora.
Su castigo consistía en empujar una enorme roca cuesta arriba hasta la cima de una colina, solo para verla rodar de nuevo hacia abajo una vez que completaba su tarea. Sísifo debía repetir esta labor una y otra vez, en un ciclo sin fin.