Redacción.- En un inquietante giro de los acontecimientos, la Guardería «Divino Niño» en Nueva York, donde recientemente un bebé dominicano de un año perdió la vida y otros tres niños fueron hospitalizados por exposición a opioides, ha sido revelada como un siniestro laboratorio de narcóticos, según una exhaustiva investigación de las autoridades.
La propietaria de la guardería, Grei Méndez de Ventura, ahora enfrenta graves acusaciones después de que las autoridades descubrieran una «puerta secreta» que ocultaba una sorprendente cantidad de fentanilo y otras sustancias controladas, como informó la cadena Univision.
Las alarmas sonaron cuando las autoridades de Nueva York siguieron una pista que los llevó a inspeccionar el área de juegos de los niños, donde hicieron un descubrimiento escalofriante: estupefacientes y herramientas para procesar drogas ocultas bajo tierra.
Durante un primer allanamiento, las autoridades encontraron una carga de droga y un kilo de prensa en un clóset del lugar, que estaba cerca de los tapetes que usaban los niños para dormir.
El centro de cuidado infantil de Kingsbridge abrió a principios de año y pasó una inspección anual sorpresa el 6 de septiembre, según muestran los registros.
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