Santo Domingo.- Escombros sin recoger, aguas de pozo, sépticos en los patios y alquileres sin pagar es lo que ha dejado la Oficina para El Reordenamiento del Transporte en una parte del barrio Enriquillo donde terminaron los trabajos de la ampliación del Metro.
A eso se suma el incremento de la delincuencia después de iniciados las labores demolición de casas y construcción de los túneles, en ese barrio de Santo Domingo Oeste.
La Oficina Para El Reordenamiento del Transporte continúa los trabajos de ampliación del Metro Santo Domingo.
Y en el barrio Enriquillo de Herrera, sus residentes dicen que la OPRET terminó en esa parte, además de dejar el reguero de arena, conectaron mal los tubos del desagüe de los pozos sépticos y eso ya está provocando molestias.
A eso se suma que algunas casas que desalojaron y destruyeron para dar paso a la construcción, le prometieron pagar el alquiler y no han honrado la promesa.
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