Lima.- El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) no será investigado en Perú por la denuncia que presentó un legislador ultraconservador luego de su apoyo público a las protestas antigubernamentales que se presentaron entre diciembre y marzo pasado, tras la destitución del exmandatario peruano Pedro Castillo.
La decisión, que se conoció este jueves, fue tomada por el fiscal Efraín Mallea, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Puno, quien ordenó que se archive la denuncia por delitos contra la seguridad nacional y traición a la patria peruana, presentada en enero de 2023 por el congresista Jorge Montoya.
El legislador, del partido ultraconservador Renovación Popular, denunció a Morales cuando el país atravesaba un periodo convulso debido a las protestas antigubernamentales que comenzaron tras el fallido autogolpe de Estado de Castillo (2021-2022), quien ahora está preso.
Montoya acusó a Morales de azuzar protestas en la región peruana de Puno, fronteriza con Bolivia, y promover que esta se uniera a Runasur, una organización trasnacional promovida por el exmandatario boliviano que agrupa movimientos sociales y políticos de izquierda para «articular una América plurinacional».
La denuncia también incluía al exgobernador regional de Puno Germán Apaza, al que atribuía la presunta comisión del delito de usurpación de poderes, por haber promovido la presencia de Morales en Puno, un pedido que el fiscal también archivó.
Tras conocerse la decisión fiscal, Morales manifestó en sus redes sociales que «las mentiras y la persecución política de la derecha enemiga del pueblo fracasan ante la verdad y la dignidad de nuestra lucha».
Agradeció a sus abogados en Bolivia y en Perú por haberlo defendido de la acusación que consideró que fue «armada por políticos que traicionaron y derrocaron» a Castillo.
El expresidente boliviano mantuvo una activa presencia en Perú, sobre todo en regiones del sur del país, durante el Gobierno de Castillo con el objetivo de incentivar la integración de regiones como Puno al proyecto Runasur.
También ha estado muy activo en las redes sociales con opiniones sobre la crisis en Perú y mensajes para defender a Castillo desde su destitución por el Congreso, el pasado 7 de diciembre, tras el fallido intento de autogolpe.
El pasado 9 de enero, el Gobierno de Perú le prohibió el ingreso al país junto a otros ocho ciudadanos bolivianos, a los que acusó de haber efectuado «actividades de índole política proselitistas» que afectaron la «seguridad nacional».
El mismo mes, el Congreso peruano declaró a Morales persona non grata «por sus constantes incitaciones en la política nacional» que, a juicio del Parlamento, buscan «desequilibrar el orden interno del país».
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