Santo Domingo.- Con luto, dolor e impotencia han iniciado el nuevo año, varias familias, que han perdido sus seres queridos en feminicidios, conflictos entre supuestas bandas y tiros al aire.
La noche del miércoles murió una mujer identificada como Rosa Abreu, de 34 años, luego de que su pareja identificado como Celestino Lara, le propinara un disparo, la víctima falleció en el hospital Darío Contreras.
Narran los familiares el agresor le disparó a su esposa delante de su hija de 12 años.
“Lo que ese hombre hizo no tiene ninguna justificación”, refirió Elianni Mena, sobrina de la víctima.
Otras dos mujeres a inicio de año, también perdieron la vida a mano de sus parejas. La madrugada del martes, fue encontrado el cadáver de la joven policía Nolvery Domedy Vanderhorst Delgado, ultimada de varios disparos por su pareja, en el sector Los Cayucos, del municipio Mao. Según el informe oficial, Vanderhorst Delgado recibió disparos mortales presuntamente propinados por su pareja, Vladimir Heredia Heredia, de 26 años, también miembro de la institución policial.
Otro feminicidio ocurrió en La Vega. La víctima fue identificada como Fátima López Rosario, de 53 años. Fue encontrada en el segundo nivel de la residencia del nombrado Arquímedes Santos, quien ya es señalado como el autor de su muerte.
El dolor también tocó la puerta de los familiares de Norkely Paulino Rodríguez y Tomas de Jesús García, ambos de 20 años, quienes residían en el sector Los Guandules del DN, los jóvenes perdieron la vida según las informaciones preliminares por conflictos entre bandas.
“En estos momentos el proceso está bajo investigación y esperamos tener los resultados para la identificación y localización de los responsables”, expresó Rafael Tejada Baldera, vocero de la Policía Nacional.
De igual forma, en el sector El Tamarindo, en SDE, perdió la vida el joven Wanderson Quezada Guerrero, quien fue abatido a tiros el primero de enero, por un supuesto amigo que le disparó por la espalda.
Nicolás Ramírez, quien conducía la motocicleta narra cómo salvó su vida de milagros.
Los restos de Wanderson Quezada Guerrero, de 20 años, quien dejó un hijo en la orfandad y su pareja embarazada fueron sepultados este jueves en el cementerio Cristo Salvador.
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