SANTO DOMINGO.- Estafados de la Operación Nido, una red que ofertaba viviendas a través de proyectos inmobiliarios, narran que se dieron cuenta de que algo no marchaba bien con sus adquisiciones, porque pasaban los años y no observaban avance alguno en la obra en la que habían invertido.
Fernanda Sena, una de las víctimas y residente en Santo Domingo Este, puntualizó que se vio motivada a adquirir un apartamento al ver una publicación en la avenida España.
“Yo me di cuenta del proyecto, porque vivo alrededor de la Avenida España, y cuando vi el anuncio, con este proyecto de Riviera Tower con atractivas instalaciones, me decidí y por eso tome las informaciones de la constructora para investigar sobre los apartamentos”, relató Sena.
Al ser cuestionada sobre cómo se dieron cuentan de que el proyecto habitacional por el que estaban pagando se trataba de un fraude, dijo que ya tenían la sospecha, “porque habían pasado más de tres años y no veníamos señales de avance en el proyecto”.
Sobre el caso
El Ministerio Público ha establecido que la estafa realizada por la desmantelada red asciende a más de 700 millones de pesos, afectando a más de 300 víctimas a las que ofertaban viviendas en supuestos proyectos inmobiliarios, a través de múltiples maniobras fraudulentas.
La investigación del órgano persecutor, en la que son imputados Emmanuel Rivera Ledesma, Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo, María Gabriela Rivera Pichardo, Escarlet Mercedes Cruz Figueroa, Reilin Arismendy Rosario García, Mirna Catalina Rivera Ledesma, Juan Omar Rosario López y las personas jurídicas Inmobiliaria & Diseños Arquitectónicos, INDISARQ y CRD Equipos Pesados, SRL, RNC, indica que la mayoría de los afectados son personas trabajadoras que con sacrificios aportaron importantes cantidades de dinero para adquirir una vivienda que nunca recibieron.
Además, que cuando reclamaban varios de ellos eran amenazados e intimidados por el cabecilla de la red, Emmanuel Rivera Ledesma, quien los desafiaba a ir a la justicia, instancia en la que, según pregonaba, las víctimas saldrían sin lograr nada.
“Entendemos que los hechos son graves, que la afectación no es solamente económica, sino también en el plano psicológico, emocional, familiar, hasta laboral incluso, de muchas de estas víctimas”, dijo Jáquez, quien indicó que muchas de las personas estafadas batallan con condiciones delicadas de salud.
La red criminal utilizó los vehículos societarios Indisarq y SRL, CRD Equipos Pesados, SRL, a través de las que crearon un esquema inmobiliario fraudulento para la ejecución de estafas, falsificación, asociación de malhechores y lavado de activos en perjuicio de las víctimas a las que ofertaban viviendas a través de nueve proyectos inmobiliarios.
Durante la investigación se ocuparon evidencias que demuestran que el imputado Emmanuel Rivera Ledesma utilizaba nombres de personas reconocidas para hacer creer a las víctimas que estaba protegido por personalidades a quienes realmente ni siquiera conoce. Por igual, se recabaron evidencias de la ostentosa vida que llevaban varios miembros de la red con el dinero obtenido de las víctimas.
A raíz de la investigación, el imputado Emmanuel Rivera Ledesma inició una serie de maniobras con el objetivo de que las víctimas no se querellaran en su contra o retiraran las querellas ya presentadas.
También buscó que las víctimas le firmaran nuevos contratos e hicieran otras acciones tendentes a obstruir el proceso de investigación, lo que evidencia que el imputado y otros miembros de la red deben cumplir una medida de coerción que les impida destruir evidencias y ser una amenaza clara para las personas estafadas.
En el despliegue de la Operación Nido, iniciada la madrugada de este miércoles y todavía en proceso, el Ministerio Público y la Policía Nacional realizaron veinticinco (25) allanamientos en San Cristóbal, Dajabón, Espaillat, Sánchez Ramírez y el Distrito Nacional.
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