Santo Domingo.- Los rostros de las personas desaparecidas en el país, se observan en las redes sociales, en los medios de comunicación, los centros de salud, entre otros.
Un alto porcentaje de estas personas en que han sido reportados, son encontradas sin vidas y con signos de violencia, como el caso de Paula Santana Escalante de 23, años, cuyo cuerpo fue encontrado dentro de la zona Franca, en Las Américas y su cuerpo fue sepultado el viernes.
Otros, como son adultos mayores, adolescentes y niños, de quienes los parientes no tienen pista, como es el caso del niño Farinel Ciprian de 4 años, desaparecido el 04 de febrero del año pasado, en el sector de Valiente y un año después aún no reciben noticias.
El pequeño, cumplió cinco años desparecido.
“En este país lo que no hay es autoridad, en este país no hay nada, pero si yo hubiera sido una funcionaria o hubiera tenido dinero, hubiera visto todo”, declaró Deliset Montero, madre del desparecido.
La desgarradora realidad, también tocó la puerta de Juana Lora, quien desde hace 12 años, espera saber qué pasó con su hijo Juan Alfredo Díaz Lora de 21 años, que un 28 de julio del 2012, fue contratado como fotógrafo para unos 15 años y nunca retornó, desde entonces la familia indicó no ha obtenido respuesta.
“A las 12:47 lo vi por última vez y todavía lo estoy esperando. Es como yo le digo a las autoridades, ya es lo que Dios me quiera dar porque si ya él me ha dado 12 años de espera y todavía yo sobrevivo por la fuerza del Señor, porque por mi fuerza yo no pudiera. Entonces, que no dejen el caso en la impunidad, que quien lo hizo no se quede reinando, porque hasta ahora él se está reinando”, declaró Juana Lora, madre del joven desaparecido.
Los parientes de estas personas, llenos de angustia y desesperación, alzan su voz, para que las autoridades retomen su búsqueda.
“Este dolor e impotencia que uno siente no es fácil, vivir esta vida no es algo fácil. No es bueno estar metido en un cuerpo como el de nosotros con el dolor y el sufrimiento que ha causado todo esto, pero si la Policía no sabe de esto, no sabe nadie.”, declaró
“Los sábados son días que a mí me marcan, yo me siento a contemplar el callejón a la hora que él salió por aquí. Ese espacio de Alfredo está aquí esperándolo que salió a trabajar un sábado”, refirió la madre.
De su lado, el padre de Aldredo expresó entre lágrimas: “nosotros vivimos una vida de perro. Yo me siento impotente porque quisiera saber algo. La vida mía ya no es mía, yo trabajo porque tengo que trabajar, pero ya mi vida no es vida desde hace mucho tiempo”.
Según cifras oficiales, en los últimos 10 años, se han reportado casi cinco mil casos de personas desaparecidas en el país.
Los parientes de estas personas mantienen la esperanza de volver a ver a sus seres queridos.
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