Redacción internacional.- En la amplia investigación, Boeing no superó una comprobación que se refería al componente que sopló el chorro, conocido como tapón de puerta, según el informe, citando una presentación de la Administración Federal de Aviación (FAA) vista por el New York Times.
Las acciones de Boeing bajaron un 1,4% en las operaciones previas a la comercialización del martes.
Proveedor Spirit AeroSystems (SPR. N), que fabrica el fuselaje del MAX, pasó seis de las 13 auditorias y reprobó el resto, agregó el informe.
Además, una auditoría en Spirit que se centró en el componente del tapón de la puerta encontró cinco problemas y falló en la que se trataba de la instalación del componente, según el informe.
La auditoria planteó preocupaciones sobre los técnicos que llevaron a cabo el trabajo y encontró que la empresa «no pudo determinar el conocimiento necesario para el funcionamiento de sus procesos», según el informe.
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